Un total de 13.400 enfermeras serían necesarias en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en un “escenario pesimista” de evolución de la pandemia. Esta cifra compone el número de profesionales que podrían dar respuesta a una posible ocupación total de las camas UCI disponibles. Así lo revela un análisis elaborado por el Colegio General de Enfermería (CGE), que ha diferenciado tres posibles situaciones en relación a la COVID-19. En este sentido, incluso en el escenario más optimista, con un 30 por ciento de ocupación de UCI, se precisaría de 5.000 enfermeras. Estas cifras ponen en valor la necesidad de aumentar el número de profesionales en UCI en España.
“Aumentar la capacidad de atención en las Unidades de Cuidados Intensivos, no sólo consiste en aumentar el número de camas, respiradores u otras infraestructuras”, ha lamentado el presidente del CGE, Florentino Pérez-Raya, quien insiste en la situación deficitaria de profesionales sanitarios en España.
Déficit de profesionales
El presidente ha insistido en que la presión hospitalaria existente en la actualidad “no ha llegado al cien por cien”. Por este motivo, anima a hacer frente al déficit de profesionales en España y, en esta línea, también ha destacado la oportunidad de formar a profesionales en UCI.
“Una enfermera de Cuidados Intensivos no se forma de la noche a la mañana”
Presidente del CGE, Florentino Pérez-Raya
Asimismo, Pérez-Raya ha manifestado su postura frente a las Administraciones Públicas y la gestión de COVID-19. “Nos sorprende que dada la situación, los gobiernos autonómicos y el Ministerio de Sanidad no se hayan preocupado en poner las medidas necesarias”, ha subrayado.
Mediante algunas iniciativas llevadas a cabo en el contexto COVID-19, el presidente ha indicado que “paliar la presión asistencial en la medida de lo posible, pero no olvidemos que son parches“. En este sentido, anima a llevar a cabo una planificación que cuente con profesionales y expertos.
Escenarios posibles de pandemia
Los tres escenarios que presenta el organismo hacen referencia a la ocupación de camas UCI por pacientes con COVID-19. El escenario más pesimista pone el foco en una posible situación en la que el cien por ciento de las camas de UCI estén ocupadas por pacientes COVID-19. Para dar respuesta a esta presión hospitalaria se necesitarían 13.426 enfermeras, según el CGE.
En este sentido, entre el escenario optimista y el pesimista de evolución de la pandemia, la investigación llevada a cabo por el CGE también refleja que en un panorama intermedio. En esta situación, la institución ha valorado la evolución de la presión hospitalaria en el caso de contar con una ocupación de COVID-19 en 60 por ciento de las camas UCI. La investigación refleja que se requerirían entre 7.000 y 9.166 enfermeras para poder atender a los pacientes.
Asimismo, si la pandemia evolucionara mejor de lo previsto, estaríamos frente a un “escenario optimista”. En este panorama se ha analizado una ocupación de camas de un 30 por ciento. Esta cifra necesitaría entre 4.500 y 6.000 enfermeras, según refleja el estudio.
Datos por comunidades
En España existen un total de 782 hospitales con 139.061 camas de todo tipo de hospitalización a distintos niveles. De todas ellas, 5.799 se corresponden a camas UCI. La evolución del número de camas durante los últimos años ha seguido una tendencia estable, tanto en el ámbito público como en el privado.
“Si analizamos por comunidades autónomas, tenemos que poner de manifiesto las desigualdades existentes”, ha indicado el vicesecretario general del CGE, José Luis Cobos.
En este sentido, Cobos destaca comunidades como La Rioja, que cuenta con 20 camas de cuidados intensivos, 7,58 camas UCI por 100.000 habitantes, frente a la Comunidad de Madrid que cuenta con 14,97 camas por 100.000 habitantes, un total de 985 camas.
“En algunas comunidades autonomas se dobla el número de camas UCI respecto a otras”
Vicesecretario general del CGE, José Luis Cobos
Los mayores aumentos en la creación de nuevas camas UCI a raíz del COVID se observan en La Rioja, Murcia y el Principado de Asturias. Respecto a la tasa de ocupación actual de las camas de UCI, una franja en la zona norte que incluye a Asturias, Castilla y León, La Rioja, Aragón y Cataluña marca las regiones con más saturación en este momento. “Destaca de forma preocupante la situación de la Ciudad Autónoma de Melilla, con una ocupación de UCIs superior al 70 por ciento”, ha señalado Cobos.
Formación de profesionales
En la rueda de prensa virtual en la que se han presentado los datos también ha participado la presidenta de la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Críticas, Marta Raurell Torredá, quien ha explicado una propuesta para paliar el enorme déficit de enfermeras.
“La pandemia ha puesto de relieve que faltan enfermeras especialistas en cuidados críticos”, ha señalado Raurell. Esta situación destaca la falta de reconocimiento de dicha especialidad. Según la experta, esta especialidad se ha sustituido durante años con formación de máster, pero ante la presión asistencial actual, “se han incorporado a las UCI enfermeras de otros ámbitos asistenciales sin formación específica en críticos”.
Ante esta situación, la Sociedad Española de Enfermería Intensiva y Unidades Críticas (Seeiuc) se adhirió al programa europeo ‘C19_SPACE’. El objetivo principal es proporcionar a enfermeras no intensivistas conocimientos fundamentales sobre el reconocimiento precoz y el manejo del paciente grave. Para ello, se ha desarrollado un curso corto de 16 horas online teóricas y 6-8 horas presenciales prácticas con casos clínicos interactivos y experiencias de realidad virtual.
“En el marco de este programa ya están trabajando 185 enfermeras formadoras con 1.258 enfermeras como alumnas”, ha concluido Raurell.
