La Comunidad de Madrid abrió, el pasado jueves 27 de octubre, 80 centros sanitarios de atención continuada 24 horas (dos de ellos ya permanecían activos), con personal médico y de enfermería. Como parte de las protestas contra la manera de abordar las reaperturas de estos dispositivos de urgencias extrahospitalarias, los sindicatos han llevado a cabo una recogida de firmas contra el plan de la Comunidad de Madrid debido principalmente a, según explican Satse Madrid, CCOO, Amyts, CSIT Unión Profesional y UGT, que están “infradotados” de profesionales.

A este frente se suma la convocatoria de huelga indefinida de médicos y pediatras de Atención Primaria en la Comunidad de Madrid a partir del próximo día 21 de noviembre, convocada por el sindicato Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (Amyts). Su secretaria general, Ángela Hernández, explica que ésta no es “un instrumento de presión”, sino una “herramienta que se utiliza cuando han fallado las negociaciones, que, en este caso, ni siquiera ha habido”.

“La huelga está enfocada a que los médicos puedan ejercer una medicina de calidad, a que los médicos de familia atiendan 31 pacientes al día y a que los pediatras de atención primaria atiendan 15”, señala Hernández.

Plan de urgencias

Amyts ha dado el paso de enviar una propuesta, según afirma Hernández, a la Consejería de Sanidad, y se encuentran a la espera de su valoración.

Esta propuesta consiste en “ponerle un poco de calma a todo esto, bajar el grado de tensión y frustración que están sufriendo los profesionales, y volver a un modelo que estaba funcionando”.

A partir de este punto, el sindicato mayoritario de médicos madrileños pretende comenzar a negociar el plan de urgencias y emergencias hospitalarias, que está sin negociar desde el 2007.

“Con esta visión global, queremos poder hablar de las urgencias y no dar estos bandazos que no dan confianza a los sanitarios ni mejoran la asistencia a los pacientes”, señala la secretaria general de Amyts, quien añade que la línea roja por la que no es posible pasar es que los profesionales no tengan un equipo completo y multidisciplinar, ya que eso es “lo más importante”.

Centros de atención continuada

Desde el sindicato, en palabras de Hernández, asegura que prefieren “que abran los centros de atención continuada de una forma paulatina, pero con suficientes profesionales” a que se abran todos para “poder decir que están todos abiertos”.

Sobre las negociaciones, que continúan en la mañana de este jueves 17 de noviembre, la secretaria general de Amyts “quiere pensar” que todas las partes de la negociación “están actuando de buena fe”, y que si el Gobierno de la Comunidad de Madrid y al Consejería de Sanidad han decidido que “lo que necesita la Comunidad son 78 centros de atención continuada”, les parece “estupendo”, pero advierte que deben “defender que se abran en condiciones óptimas de seguridad, tanto para los profesionales como para los pacientes”.

“No podemos poner en riesgo la atención a los pacientes por motivos que no sean técnicos o profesionales”, asegura Hernández.

El sindicato de enfermería, Satse Madrid, a través de su portavoz Juan Antonio Hervás, quiere que los centros estén dotados con todo el equipo multidisciplinar: enfermera, médico y celador”.

Y lo mismo ha expuesto María Escribano, responsable de atención primaria de CSIT Unión Profesional. “Nos parece bien la reapertura, pero en condiciones adecuadas. Entendemos que estos centros deben tener equipos integrales y multidisciplinares”, asegura.

Ley Ómnibus

En relación a la ley Ómnibus, Hernández asegura que han presentado alegaciones porque les parece que “seguir tratando de arreglar una fuga de agua añadiendo más agua, no es la solución”.

“Nos gustaría que mejorasen las condiciones para que España empiece a dejar de ser un país que exporta médicos y sea atractivo para quedarse”, indica.

“También nos preocupa otra cosa con esta ley, y es que los apaños no funcionan. El modelo de pediatría de atención primera lleva en riesgo diez años en la CAM y la solución de la Consejería fue que los médicos que familia hicieran las funciones de pediatras. Nos preocupa la definición de lo que es una especialidad deficitaria”, señala Hernández.


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