| miércoles, 12 de abril de 2017 h |


“Para situar la atención primaria en el lugar que merece, lo primero es que los políticos se lo crean”


Para el presidente de SEMG, el Día Nacional de la Atención Primaria es una jornada más de reivindicación que de celebración. “Un día, como cualquier otro, en el que los médicos de atención primaria decimos: aquí estamos”, sentencia.

En su balance de la última década, Antonio Fernández-Pro subraya que el primer nivel “es el que más se ha resentido de la crisis”. Las líneas de “normalidad” se cruzaron con el RDL 16/2012, con el copago y el aseguramiento médico, indica. “A partir de aquí hay un detrimento claro de los medios y de los recursos, y no solo humanos. Los datos son los que son. En el SNS ahora mismo estamos 10.000 médicos menos, con una tasa de reposición de cero muchas veces”, puntualiza. Todo ello, según sus palabras, crea una inestabilidad que sumada a la precariedad de los contratos que tienen los médicos jóvenes hace que cualquier situación rompa el equilibrio. “Hay una pérdida de calidad manifiesta y franca”, subraya, aunque el profesionalismo y la voluntariedad de los compañeros que trabajan en atención primaria han mitigado en parte estas situaciones.

Fernández-Pro plantea las líneas prioritarias para situar la AP en el lugar que merece. “Lo primero es creérselo”, destaca. “A los políticos se les llena la boca de atención primaria pero a la hora de hacer los presupuestos dejan mucho que desear”, remarca. “Hay que creer que la atención primaria puede resolver y puede ayudar y que es la solución a la sostenibilidad del sistema”, señala.

Una de las medidas principales sería anular las tasas de reposición y reponer a los profesionales que se vayan retirando, “si no es así —advierte— se va a generar una situación que va a generar un conflicto”.

Para que el primer nivel ocupe el lugar que corresponde, desde SEMG se desarrollan tres líneas básicas: “insistir, insistir e insistir”, para situar la AP en la agenda política, para que se convenzan de que potenciarla puede ser la solución a los problemas y para aumentar la capacidad resolutiva de la primaria.

Su mensaje a los médicos está cargado de optimismo: “La AP tiene un vigor importantísimo. El profesionalismo se antepone a cualquier otra circunstancia. Hay que decirles que sigan como van porque el sistema se mantiene”.