La Herramienta de Evaluación del Riesgo de Influenza (IRAT, por sus siglas en inglés), desarrollada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en colaboración con expertos en salud humana y animal, desempeña un papel fundamental en la evaluación del potencial de pandemia futura de los virus de influenza A que no circulan comúnmente entre humanos.

El principal objetivo de IRAT es identificar y evaluar los virus de influenza que tienen el potencial de propagarse entre humanos y desencadenar una pandemia. Aunque no predice pandemias de manera inmediata ni evalúa el riesgo actual para el público general, IRAT sí proporciona una evaluación comparativa basada en datos disponibles sobre diferentes cepas del virus. Entre los virus más recientes evaluados se encuentra el A (H5N1), que ha sido clasificado como de “riesgo moderado” de causar una futura pandemia.

Este tipo de análisis se basa en una serie de elementos clave como la capacidad del virus para transmitirse entre personas, su severidad, la inmunidad de la población y la capacidad de respuesta a antivirales. Cada uno de estos elementos es ponderado para generar una clasificación general de riesgo tanto de “emergence o aparición”, que es la probabilidad de que el virus adquiera la capacidad de transmitirse entre personas, como de “impact o impacto en la salud pública” que abarca los efectos potenciales que tendría si se diese una transmisión sostenida entre humanos (ver gráfico 1).  

El 9 de agosto de 2024, los CDC publicaron una nueva evaluación de IRAT sobre el virus influenza A (H5N1) clado 2.3.4.4b identificado en un caso humano en Texas. Este virus se asoció con una persona que tuvo contacto cercano con vacas lecheras infectadas. De acuerdo con los resultados, el virus A/Texas/37/2024 se situó en la categoría de “riesgo moderado” tanto en la probabilidad de aparición como en el impacto en la salud pública, similar a evaluaciones previas de otros virus de H5N1.

El análisis ha revelado que, aunque el virus presenta un riesgo moderado, sigue siendo una preocupación relevante para los expertos debido a su capacidad de infectar a diferentes especies de animales y la creciente evidencia de infecciones humanas esporádicas. Entre abril y agosto de 2024, se registraron 8 casos humanos de influenza A (H5N1) en Estados Unidos (EE. UU.) y, recientemente, se ha localizado el primer caso humano de gripe aviar sin contacto con animales. Esto subraya la necesidad de continuar monitoreando esta cepa.

Evaluación de otras cepas

IRAT también compara el riesgo de nuevos virus con cepas previamente evaluadas. En este caso, el virus A/Texas/37/2024 se evaluó junto a dos virus previos, el A/mink/Spain/2022 y A/American wigeon/2021 (ver tabla 2). Aunque las características entre estos virus varían ligeramente, en general, se consideran similares en cuanto a su potencial pandémico.

A pesar de que el riesgo actual de transmisión humana del H5N1 sigue siendo bajo, la herramienta IRAT es fundamental para guiar las decisiones de preparación frente a una posible pandemia. El análisis más reciente muestra una variación mínima en la clasificación, lo que valida la respuesta proactiva y las medidas de vigilancia implementadas en EE. UU. Además, la evaluación permite ajustar las estrategias de respuesta en función de la evolución del virus.

Transmisión del virus H5N1

Ángel Gil de Miguel, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos, ha asegurado para Gaceta Médica que la transmisión entre humanos es exactamente igual que en la gripe convencional.

Gil de Miguel ha destacado la importancia de recordar que en 2005 enfrentamos una pandemia de gripe H5N1, cuando aún no contábamos con una vacuna pandémica para humanos. Esta experiencia impulsó la búsqueda de soluciones, lo que ha permitido a los laboratorios prepararse para producir una vacuna a gran escala en caso de que se presente una nueva pandemia, ha asegurado. No obstante, ha subrayado que lo más importante es evitar que tal situación llegue a ocurrir.

Recomendaciones y prevención

Desde 2021, se ha observado un incremento en las infecciones humanas, así como en la transmisión entre animales. No obstante, la inmunidad de la población ha disminuido. Ante este panorama, Gil de Miguel, ha afirmado que lo que se recomienda en situaciones de riesgo moderado es “que las personas que trabajan en granjas con aves estén vacunadas contra la gripe, así como los grupos vulnerables”. Con esto ha señalado que “evitamos el salto del virus entre especies, pudiendo afectar a alguna persona, pero reduciendo la posibilidad de que se extienda esa transmisión”.


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