La Secretaría General de Investigación, Desarrollo e Innovación en Salud, a través del Servicio de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de la Consejería de Salud de Andalucía, elaborará una guía de atención al ictus pediátrico con el objetivo de identificar el mejor tratamiento. Este problema de salud cuenta con una tasa de 1,6 casos por cada 100.000 habitantes y representa una de las diez causas más comunes de mortalidad en pacientes entre 5 y 24 años.

Así, este proyecto, que se desarrollará durante el año 2022, nace frente a la necesidad de atender a los menores que han sufrido un ictus y sus consecuencias. Hasta el 50 por ciento de los recién nacidos y el 65 por ciento de los niños mayores de 1 mes sufren deficiencias motoras duraderas por su causa y hasta el 60 por ciento de los niños que han tenido un ictus en los primeros meses de vida (neonatos) muestran déficits cognitivos, especialmente de función ejecutiva y lenguaje. En España se estima que al año alrededor de 120 niños sufren un ictus, lo que se traduce en 21 casos en Andalucía.

Las recomendaciones establecidas en la comunidad científica no están claras ni detalladas en este ámbito, por lo que la atención por grupos de edad de los niños y niñas que sufren un ictus, presenta cierto grado de variabilidad e incertidumbre.

En este contexto, la elaboración de la guía se dirige a ayudar a la toma de decisiones terapéuticas de los profesionales, así como a aumentar el conocimiento e identificar líneas de investigación futura en este ámbito asistencial.

Metodología

Para intentar determinar la mejor atención sanitaria y que esta sea homogénea en todos los centros sanitarios, se partirá de una revisión de toda la literatura publicada, lo que permitirá conocer qué medidas y tratamientos están consiguiendo mejores resultados y menos complicaciones.

Tras la revisión, se procederá a analizar los resultados con los expertos clínicos mediante un ‘método de consenso’, que posibilitará extraer los criterios para lograr definir el tratamiento más adecuado del ictus en función de la edad de los pacientes y sus características clínicas.

Evaluación de Tecnologías

El Servicio de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, dependiente de la Secretaría General de Investigación, Desarrollo e Innovación en Salud de la Consejería de Salud y Familias, tiene entre sus funciones evaluar tecnologías sanitarias que tienen una finalidad que puede ser diagnóstica, de tratamiento, prevención o incluso fórmulas de organización sanitaria.

El objetivo último es facilitar la toma de decisiones informada sobre tecnologías sanitarias a lo largo de toda su ciclo de vida -incorporación, uso y obsolescencia- para mejorar los resultados en salud de la población así como la calidad, equidad y sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de Andalucía.

Junto a ello, elabora guías de práctica clínica y recomendaciones basadas en la evidencia. Y, como parte de una línea específica de trabajo, produce documentos metodológicos que, además de servir de guía a la comunidad dedicada a la evaluación de tecnologías sanitarias, pueden ser de utilidad para la evaluación en los centros sanitarios y la comunidad investigadora en servicios de salud.

El Servicio de Evaluación es miembro de la Red Española de Agencias y Unidades de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud y de la Red Europea de Agencias de Evaluación (EUnetHTA).


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