El Instituto Max Weber, Cardioalianza y Novartis han presentado los resultados de un estudio que mide el impacto social de la insuficiencia cardiaca (IC). Los autores de este trabajo, que plantean un total de 28 medidas que supondrían un abordaje adecuado de esta patología en el Sistema Nacional de Salud, han estimado que por cada euro invertido para implementar este modelo óptimo de gestión se obtendría un retorno social de 3,25 euros.
Durante la presentación en Madrid, Nicolás Manito, jefe clínico de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca y Trasplante Cardíaco del Hospital Universitario de Bellvitge, ha recordado que la IC es la causa de más de 100.000 ingresos hospitalarios al año, y genera costes que alcanzan los 2.500 euros anuales, alrededor del 2 por ciento del gasto sanitario total. Cada uno de estos episodios de hospitalización, insiste, tienen un coste medio superior a los 4.100 euros.
Por su parte, Emilio Casariego, jefe del Servicio de Medicina Interna del Complejo Hospitalario de Lugo, ha puesto el acento en la necesidad de enfocar la IC como una patología en la que intervienen múltiples especialistas a la vez. Es necesario, según ha asegurado, que cada especialista intervenga de forma alineada y ponga su trabajo en común para optimizar la gestión de estos recursos. “Nuestra propuesta plantea el abordaje de la IC como una orquesta sinfónica bien coordinada”, ha asegurado.
En la misma línea, María Merino, coordinadora de Proyectos de Resultados en Salud del Instituto Max Weber, ha explicado los detalles de la metodología Social ROI, empleada en la elaboración de este trabajo. Una herramienta, sostiene, que permite analizar, contextualizar y cuantificar el impacto del nuevo enfoque asistencial de esta patología, así como medir valores intangibles como la calidad de vida.