GM Madrid | lunes, 11 de febrero de 2019 h |

Las mujeres son infravaloradas en carreras relacionadas con la salud, según explica un grupo de expertos en una serie de informes publicados en la revista científica ‘The Lancet’. Según sus valoraciones, la investigación médica está orientada hacia las necesidades de los hombres, ya que casi tres cuartos de los trabajos de investigación biomédica no consideraron las diferencias en los resultados según el sexo.

“La evidencia es clara: las mujeres están en desventaja dentro de la ciencia, la medicina y el sector de la salud en general. La equidad de género en la ciencia no es solo una cuestión de justicia y derechos, sino que es crucial para producir la mejor investigación y la mejor atención para los pacientes”, explica al respecto el editor ejecutivo de ‘The Lancet’, Jocalyn Clark.

Si bien las mujeres tienen el derecho legal a la igualdad salarial en muchos países, aún ganan menos que los hombres y enfrentan barreras de género que van desde la política hasta los puestos de responsabilidad de alto nivel. Esta tendencia, de acuerdo con los hallazgos de los autores de este trabajo, se extiende además a las universidades.

De acuerdo con el análisis realizado por profesores de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (Reino Unido), el número de mujeres superaba con creces al de hombres en los niveles inferiores, pero disminuía en los puestos directivos. Otro estudio recogido en la publicación de ‘The Lancet’ narra cómo las mujeres sufren sesgos con respecto a los hombres al solicitar fondos para investigación.

Las mujeres tienen muchas más probabilidades de ser rechazadas para obtener financiación cuando se les pide a los revisores que evalúen sus habilidades como investigadoras, en lugar de centrarse en su propuesta, según un análisis de 24.000 solicitudes de subsidios en Canadá expuesta en la publicación.

Un tercer estudio ha resaltado la necesidad de una mayor diversidad de género en la salud para garantizar que se satisfacen las necesidades de las mujeres, después de encontrar que casi tres cuartos de los trabajos de investigación no tuvieron en cuenta las diferencias en los resultados entre hombres y mujeres.

“Esto puede tener graves consecuencias para la salud. Por ejemplo, ocho de los diez medicamentos retirados del mercado en Estados Unidos entre 1997 y 2001 plantearon mayores riesgos de salud para las mujeres que para los hombres”, indican los autores.

Los documentos en los que una mujer figuraba como la autora principal tenían más probabilidades de incluir diferencias de género, de acuerdo con un análisis de más de 11,5 millones de artículos de investigación médica entre 1980 y 2016.

“Nuestros hallazgos muestran que las disparidades de género en la ciencia tienen consecuencias para la salud de toda la población”, concluye uno de los autores, Vincent Lariviere, de la Universidad de Montreal (Canadá).