Los partidos políticos debaten estos días sobre un Fondo de Cohesión para los centros, servicios y unidades de referencia (CSUR) en el Sistema Nacional de Salud (SNS). La discusión viene de antiguo. Las comunidades autónomas vienen reclamando desde hace tiempo un modelo más ágil para su financiación. Un ejemplo es la Comunidad de Madrid. Fuentes de esta región han explicado a este periódico que cada año acumulan una deuda de en torno 50 millones de euros por el tratamiento en sus CSUR de habitantes de otras comunidades autónomas.
Con la llegada del Partido Popular al Gobierno y la puesta en marcha del Real Decreto 16/2012 se decidió que fueran las mismas comunidades las que pagaran estos servicios con el dinero generado por la atención sanitaria a inmigrantes, que se calcula en más de 520 millones de euros. De manera progresiva el Gobierno fue reduciendo en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) la partida del Fondo de Cohesión hasta eliminarla en 2016.
Ante la incapacidad de las comunidades autónomas para afrontar estos pagos y las reclamaciones de las asociaciones de pacientes, determinadas regiones se han negado a derivar pacientes a CSUR de otras comunidades para evitar el gasto o incluso casos en que una región decide no atender a personas de otro territorio. Hace dos semanas, PSOE y Podemos sacaron adelante una proposición no de ley en la primera Comisión de Sanidad de la legislatura para que el Gobierno vuelva a dotar presupuestariamente el Fondo de Cohesión con 78 millones de euros, Esta financiación parece insuficiente. Solo Madrid consume el 64 por ciento de esa cantidad. La comunidad que preside Cristina Cifuentes cuenta en la actualidad con 68 de los 227 CSUR que hay distrubuidos por todo el territorio nacional; es decir, el 30 por ciento, aunque sería lógico pensar que atienden a un mayor volumen de pacientes.
Acuerdo PP-Ciudadanos
Pero la propuesta de PSOE y Podemos no es la primera. Ya en el comienzo de la legislatura, Ciudadanos le exigió al Partido Popular en el acuerdo de investidura un fondo específico de 100 millones de euros anuales. Así quedó reflejado en el pacto de Gobierno que firmaron ambas formaciones a finales del pasado mes de agosto. Esta misma dotación presupuestaria serviría también para la financiación de los medicamentos huérfanos. La cantidad coincide con las cifras presupuestarias previas al Gobierno de mariano Rajoy.
Pero a pesar de esta exigencia de Ciudadanos, el Partido Popular sigue apostando por el Fondo de Garantía Asistencial (FOGA), por el que se deberían establecer fórmulas de compensación entre las comunidades con el dinero obtenido por la atención sanitaria a inmigrantes. Lo cierto es que el sistema no ha llegado a funcionar y las comunidades continúan a la espera de otro nuevo modelo. La incógnita se despejará en la presentación de los PGE, en los que trabaja actualmente el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy en los que deberá responder a esta reivindicación de la formación que lidera Albert Rivera.
Crecimiento de centros
Otra de las causas por las que a las comunidades autónomas les urge el tema de la financiación es el incremento del número de CSUR. En los últimos años ha aumentado el número de centros, servicios y unidades acreditadas un 22 por ciento hasta alcanzar los 227 CSUR actuales. El problema de financiación podría poner en riesgo la supervivencia de algunos CSUR.
Después de Madrid que es la comunidad con mayor número de centros, servicios y unidades de referencia se encuentra Cataluña con uno menos, 67. Le siguen Andalucía, con 28; Comunidad Valenciana, con 20; Galicia, con 14; Región de Murcia, País Vasco y Cantabria, con seis, cada una; y Asturias y Castilla y León, que tienen cuatro, respectivamente.
Pero a pesar del crecimiento del número de centros en toda España, durante los últimos años, todavía existen cuestiones sin resolver. Un informe reciente elaborado por el grupo Wecare-u, que edita GACETA MÉDICA y EL GLOBAL, sobre los CSUR, que pone el foco en cáncer, concluye que “queda mucho por hacer en relación al cáncer. Y en concreto con el mieloma múltiple, que tiene la consideración de enfermedad rara, por el Instituto de Salud Carlos III”.
El documento advierte sobre las recomendaciones de los expertos que apuestan por la creación de CSUR “para los diferentes tumores y se necesita, precisamente contra con un equipo multidisciplinar orientado a estas patologías”, según se pone de manifiesto en el texto.
En la actualidad, destacan cuatro centros especialmente orientados al tratamiento del Hospital 12 de Octubre, el Hospital Clínico de Salamanca, el Hospital Clínic de Barcelona y la Clínica Universitaria de Navarra.
La UE acredita su red de centros
Este debate se produce en un contexto marcado por la iniciativa de la Unión Europea de acreditar su red de centros especializados en enfermedades raras. Precisamente, la Comisión Europea seleccionó en concurso público a la Agencia de Calidad sanitaria Andaluza para realizar las auditorías y decidir sobre la acreditación de 931 unidades de 370 hospitales de 26 países europeos.
El objetivo consiste en la creación de 23 redes especializadas en diferentes áreas como distintas clases de cáncer, trasplantes o atención en cardiología pediátrica, entre otras, y debe dar respuesta a las necesidades de 27 millones de pacientes que sufren enfermedades raras en la Unión Europea.
La incógnita sobre la dotación del Fondo de Cohesión se despejará en la presentación de los nuevos PGE
Un informe de Wecare-u advierte de que quedan todavía tareas pendientes en tratamiento del cáncer