C.M. López Madrid | miércoles, 03 de abril de 2019 h |

El abordaje multidisciplinar del ictus ha sido el eje de la jornada organizada por la alianza BMS y Pfizer. Un abordaje desigual y a distintas velocidades en España y en Europa. Como los expertos han puesto sobre la mesa el acceso a las terapias como los ACOD no es equitativo entre Comunidades Autónomas. La falta de actualización del IPt que no se ajusta con las guías de práctica clínica o las restricciones burocráticas con el visado dificulta el acceso a los pacientes. Otro de los escollos es el acceso a las unidades de ictus. En total existen 79 unidades especializadas a las que solo acceden el 23 por ciento de los pacientes.

Desafíos pendientes que requieren de un liderazgo al más alto nivel. Los profesionales, en este sentido, proponen un plan nacional que articule de manera legislativa todas estas propuestas.

Desde la esfera política, las tres formaciones mayoritarias (PP, PSOE, C’s) han recogido el guante de estas peticiones. Como representante de la formación naranja, Marta Marbán, ha destacado que él ictus siempre ha estado presente en la agenda política. Para el representante del PP, Javier Castrodeza, se debería haber trabajado más. “Tenemos margen de mejora antes del ictus y después del ictus”. Para José Manuel Freiré, representante del PSOE, de nada sirve hacer acciones si las políticas no se evalúan.

Con todo, los responsables políticos han coincidido en la necesidad de reforzar el mensaje de lo que supone el ictus. “Hay que dar un paso adelante en esta enfermedad”, ha adelantado Castrodeza. “El ictus es una cuestión de salud pública y de políticas saludables”, ha acotado Freire.