Galicia se ha convertido en la primera región del mundo en adoptar un modelo de adquisición de vacunas basado en la efectividad, particularmente centrado en la reducción de hospitalizaciones. Este innovador sistema, que se basa en el denominado Acuerdo de Riesgo Compartido, busca vincular el precio de las vacunas a los resultados en salud obtenidos. En concreto, según fuentes de la Consejería de Salud de la Xunta de Galicia, el precio de la dosis variará en función de la disminución del número de hospitalizaciones por gripe, que se consiga en comparación con la vacuna estándar.

En este sentido, la medida representa un avance significativo en la gestión de la salud pública, permitiendo un enfoque más eficiente y personalizado en la compra de vacunas. La clave para la implementación de este sistema ha sido la creación, hace cuatro años, de una línea de investigación en salud pública traslacional en Galicia. Esta iniciativa permitió llevar a cabo estudios como el ensayo clínico GALFLU, que ha evaluado la efectividad de diferentes tipos de vacunas contra la gripe. Esta investigación se ha complementado con el modelo de digitalización del sistema sanitario gallego, que facilita la recolección y análisis de datos sobre la efectividad de las vacunas en la población.

El modelo de Acuerdo de Riesgo Compartido que Galicia ha adoptado se centra en la vacuna antigripal de alta carga. A partir de la próxima campaña de gripe 2025-2026, la Xunta ampliará su administración a la población de entre 70 y 79 años, un grupo que previamente no recibía esta vacuna reforzada. Aun así, esta ya se administraba a personas mayores de 80 años y a aquellos de más de 60 años que residían en centros geriátricos. Por ello, esta ampliación del programa se lleva a cabo con el objetivo de reducir aún más el número de hospitalizaciones por gripe en este segmento de la población.

El Acuerdo de Riesgo Compartido implica que el precio de la vacuna será ajustado en función de los resultados registrados en Galicia. Según apuntan desde la Xunta, se medirá específicamente la efectividad de la vacuna de alta carga en términos de hospitalizaciones evitadas, comparando los datos con los resultados obtenidos con la vacuna estándar. Esta medición se realizará a través de un protocolo consensuado entre la empresa proveedora de la vacuna y la Dirección General de Salud Pública de la Consellería de Sanidade.

Este protocolo asegurará que los resultados sean objetivos y medibles, permitiendo ajustar el precio de las dosis según el impacto real en la salud pública. Una metodología completamente nueva, que marca un paso adelante en cómo se gestionan los recursos destinados a la salud pública.

Con una inversión de más de 7,2 millones de euros reservados para la adquisición de la vacuna antigripal de alta carga, la Xunta de Galicia apuesta por un modelo económico que, a largo plazo, podría suponer un ahorro significativo en los costes hospitalarios derivados de las infecciones graves por gripe. Este modelo de pago basado en resultados podría ser un referente para otras regiones y países en el futuro, si los resultados en Galicia demuestran su efectividad.

Además, este enfoque no solo ofrece una solución innovadora en términos de coste y eficiencia, sino que también refleja un compromiso con la investigación científica y la mejora continua del sistema de salud. Con este nuevo modelo, Galicia no solo lidera en la prevención de la gripe, sino que también se posiciona a la vanguardia de las políticas de salud pública, combinando ciencia, tecnología y economía en su estrategia para mejorar la salud de sus ciudadanos.


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