Mar Barberà Barcelona | viernes, 26 de agosto de 2016 h |

El concurso para cubrir el servicio de terapias respiratorias a domicilio en Cataluña, convocado por el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), ha puesto en alerta a los neumólogos. La preocupación entre estos profesionales llega después de que hayan trascendido los resultados provisionales del concurso de oxigenoterapia, que está evaluado en un importe económico de más de 450 millones de euros y repartido en 18 lotes que cubriran todo el territorio catalán durante los próximos diez años.

Según varios medios de comunicación, los ganadores provisionales del concurso serían la multinacional alemana Linde, con 12 lotes; seguida de la filial de la compañía italiana SolGroup (Vivisol España) con cinco lotes y Oxigen Salud, con el restante. Por ahora, se quedarían fuera las empresas Oximesa, Esteve Teijin Healthcare y Air Liquide. La preocupación y sorpresa se producen porque ni Linde ni Vivisol son empresas con experiencia y trayectoria en el territorio catalán. Vivisol ha llevado a cabo un servicio a 30.000 pacientes en Andalucía, pero en Cataluña tendría que llegar a un total de 110.000 pacientes que necesitan oxigenoterapia.

Bases del concurso

Las rebajas de precio ofertadas en el concurso también preocupan a los profesionales. La empresa Linde habría ofrecido una rebaja del 30 por ciento del precio, cuando el CatSalut determina que presentar rebajas por encima del 10 por ciento sobre el precio de licitación se considera práctica temeraria y las empresas deben justificar los precios que proponen. Aun así, el peso de la oferta económica en este concurso es determinante ya que supone el 51 por ciento de la puntuación de la concesión. En este sentido, el director de Relaciones Institucionales de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), José Miguel Rodríguez, señala que “los concursos tipo subasta nos preocupan, no se pueden subastar la atención a los pacientes”.

Recomendaciones de Separ

La unificación de los criterios de adjudicación de los servicios en las diferentes comunidades autónomas es otro de los criterios que defiende Rodríguez. Además, el experto pide una ponderación entre los pliegos técnicos, la oferta técnica y la oferta de los servicios prestados. “No se trata solo de la maquinaria sino también del personal. Por otro lado, obviamente, es importante la oferta económica. Debe haber una ponderación de todos estos aspectos y hay que añadir la opinión de los profesionales médicos”. En este último aspecto, destaca que cuentan con la sociedad “pero muchas veces los concursos están tan encorsetados que la opinión médica es muy relativa porque está ya todo hecho”.

Segun fuentes del Catsalut, el procedimiento para la contratación de los servicios de terapias respiratorias domiciliarias se encuentra todavía en fase de licitación. Concretamente, desde este organismo informan de que, “una vez abiertas las ofertas técnicas y económicas, en las correspondientes sesiones públicas, se han pedido informes técnicos complementarios a todos los licitadores, que se están revisando”. No se dispone pues de resultados definitivos ni se ha emitido oficialmente ninguna clasificación. La adjudicación, una vez revisada toda la documentación y hecha la evaluación pertinente, está prevista para las próximas semanas.

Desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica recuerdan que es el paciente el que está en juego. “Estamos hablando de pacientes frágiles, de pacientes que están con oxígeno, que emplean ventiladores para la insuficiencia respiratoria crónica. El cambio de servicio de oxigenoterapia debe hacerse de forma muy cuidadosa y pautada”, señala Rodríguez. Otra de las recomendaciones que ha hecho este profesional es que “la empresa que se vaya ceda los equipos a la empresa que llega porque puede que este tipo de pacientes no tolere los cambios en los equipos”. En cuanto al personal sanitario, Rodríguez también pide que “las empresas que entren asuman el personal de la empresa que se va, para evitar que el paciente tenga que pasar por varias manos. “Es decir, que se produzcan cambios muy graduales y lo menos traumáticos posibles para los pacientes tanto a nivel de personal como a nivel de equipos”, añade.