“Si ciertos bancos tienen que desaparecer, que lo hagan, pero lo que es importante es que Sanidad y Educación se mantengan”. Estas palabras del profesor Grisolía —como le conocían en Valencia—resaltaban su constante promoción y divulgación de la Ciencia en un país que tuvo que dejar durante un tiempo para desarrollar su carrera científica.

Tras toda una trayectoria dedicada a la investigación, Santiago Grisolía (1923-2022) ha fallecido a los 99 años en el Hospital Clínico de Valencia. Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1990, Grisolía fue discípulo de Severo Ochoa en Estados Unidos, donde trabajó en la fijación del anhídrido carbónico.
Santiago Grisolía se licenció en Medicina en la Universidad de Valencia y obtuvo el título de doctor en la Universidad de Madrid. Tras el doctorado se trasladó a trabajar al Departamento de Química de la Universidad de Nueva York bajo la dirección del profesor Ochoa. Su vocación docente e investigadora se consolidó en la Universidad de Kansas, donde fue profesor de Bioquímica y Biología Molecular, y posteriormente desarrolló su tarea docente e investigadora en las Universidades de Chicago y Wisconsin.
Ha publicado más de 400 trabajos científicos y ha impartido docencia en universidades de todo el mundo, en especial España y Estados Unidos.
Tras su regreso a España con la llegada de la Democracia en los años 70, impulsó en Valencia los premios científicos y empresariales Rey Jaime I, cuyo jurado está formado por numerosos premios Nobel. El 16 de junio —su última aparición pública— participó en la entrega de unos premios literarios y de dibujos para niños y adolescentes en el Consell Valencià de Cultura, que presidía desde 1996.
En mayo de 2014, el ahora Rey Emérito le concedió el título de Marqués de Grisolía por su “prolongada y encomiable labor investigadora y docente”, su “contribución al conocimiento científico” y en reconocimiento del “real aprecio” del monarca.
Santiago Grisolía formó también parte del Comité Científico de Fundación de Ciencias del Medicamento y Productos Sanitarios (Fundamed), organización que fomenta iniciativas alrededor de la investigación e innovación, las asociaciones de pacientes y su participación, así como la sostenibilidad.
Numerosas muestras de condolencia
Las numerosas muestras de condolencias expresadas por su fallecimiento confirman la gran admiración, respeto y amistad que ha inspirado este científico a lo largo de su vida.
La propia ministra de Ciencia, Diana Morant, ha recordado todo lo que “la bioquímica de España le debe” a su figura. El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, se ha referido a él como “nuestro faro científico” y la presidenta del CSIC, Eloisa del Pino, también se ha despedido asegurando que siempre “permanecerá en el nuestro recuerdo”.
El Gobierno valenciano ha declarado tres días de luto oficial por la muerte del científico, cuya capilla ardiente se instalará este viernes en el Salón Dorado del Palau de la Generalitat.