J. Ruiz-Tagle Madrid | viernes, 30 de noviembre de 2018 h |

La maquinaria que tanto el Ministerio de Sanidad como Podemos han ideado para tratar de revertir muchas de las privatizaciones que existen en el Sistema Nacional de Salud ya ha fijado sus objetivos prioritarios tras la conclusión de la primera reunión mantenida. “Empezaremos por las concesiones administrativas, lo que coloquialmente se conoce como Modelo Alzira, porque consideramos que son las más comprometidas y dan más problemas”, han asegurado fuentes participantes de la reunión a GACETA MÉDICA. La reunión, que estuvo comandada por Faustino Blanco (secretario general de Sanidad) y Amparo Botejara (portavoz de Podemos en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados) cuenta con la participación de cuatro técnicos designados por la formación política y otros tanto del Ministerio.

La primera tarea, más allá de la prioridad mencionada, es elaborar un “mapa de la situación” sobre las concesiones existentes en el mapa sanitario. “Lo que se avanzó en la primera reunión fue un calendario de actividades y un cierto esquema de trabajo. Lo primero que se va a llevar a cabo es un mapa de la situación, de las fórmulas de privatización que se han llevado a cabo, donde se encuentran ubicadas y bajo qué condiciones para después plantear cómo superar la situación”, explican las fuentes consultadas.


Tiempo de trabajo
Tanto el Gobierno como la formación política se dan seis meses para concluir los trabajos


Este mapa deberá estar listo en algo más de un mes pues la siguiente cita de la ‘Comisión desprivatizadora’ será a la vuelta de las Navidades. Será entonces cuando se aborde lo que han denominado “estado de la cuestión”, es decir, qué concesiones se deben abordar primero y qué paraguas legal debe cubrir las actuaciones que se recomienden. “Hay una ley, que es la 15/1997, que es la que ampara todas las fórmulas de privatización que se han llevado a cabo. Lo que se trata es de ver cómo se deroga esta ley y también entrar en el análisis de las leyes de algunas comunidades autónomas que también favorecen este tipo de prácticas. La reunión, en cualquier caso, se está llevando a cabo en el marco estatal y, posteriormente, habrá que ver qué margen de cambio tienen las autonomías. ”, afirman.

Los expertos saben que, también para las privatizaciones, en España impera la variabilidad entre las comunidades autónomas. Por esta razón, hacen hincapié en que el trabajo que tienen por delante es escudriñar correctamente qué tipo de externalización es cada una de las existentes. “Hay un modelo del que hemos hablado antes, que es lo que se conoce como modelo Alzira (Partenariado Público Privado), que tiene mucha presencia en Madrid y, todavía, en Comunidad Valenciana. Hay otro modelo que son de iniciativas de financiación privada, comúnmente conocidos como hospitales semiprivados. También hay conciertos puntuales para áreas sanitarias, concesiones para la atención de una determinada acción diagnóstica… Tenemos que hacer un sumario de todas las fórmulas”, afirman.


Variabilidad
La Comisión observa muchas fórmulas diferentes de privatizaciones entre comunidades autónomas


A partir de aquí, y recalcando que el objetivo primario es rescindir todo ‘Modelo Alzira’, la Comisión estudiará cuáles son las fórmulas que quieren abordar y cuáles son las posibles y viables. “Esta sería la siguiente fase tras analizar el mapa de la situación. Tenemos muchas posibilidades pero la más fácil es no renovar las concesiones que vayan venciendo”, afirman al tiempo que recalcan que un paso previo será “dejar de poner en marcha nuevas privatizaciones”.

Tanto el Ministerio como Podemos se han dado un margen hasta mayo para concluir todo el trabajo de la comisión. “El compromiso que hemos adquirido es que terminemos los trabajos en seis meses”, dicen. Además, las fuentes consultadas aseguran que el criterio económico siempre estará presente en las decisiones. “Tendremos también una reunión para estudiar detalladamente el aspecto económico para saber cuáles son las repercusiones que pueden tener nuestras medidas. No se trata de hacer planteamientos ideológicos, que también, sino planteamientos prácticos que puedan ser viables teniendo en cuenta la economía del país”, afirman.