A lo largo del día de hoy Sanidad distribuirá un total de un millón de test rápidos entre todas las comunidades autónomas. Así lo informó ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa, en rueda de prensa. Aseguró que entre ayer y hoy llegaría esta partida de test rápidos, lo que incrementará “de manera sustancial” la capacidad de diagnóstico para confirmar o descartar la presencia de Covid-19 entre la población española.
El objetivo del Ministerio, según Illa, es hacer el máximo número de test posible a las personas que tengan síntomas. “Se están realizando de 15.000 a 20.000 test diarios, pero es necesario aumentar esta capacidad de diagnóstico diario”, ha afirmado. Además, pretenden dirigirse especialmente a colectivos vulnerables, como las residencias de mayores.
Así quedará el reparto de test entre las distintas CC.AA:
| COMUNIDAD AUTÓNOMA | UNIDADES |
| Andalucía | 130.800 |
| Aragón | 28.800 |
| Asturias | 20.400 |
| Baleares | 18.000 |
| Canarias | 31.200 |
| Cantabria | 13.200 |
| Castilla y León | 62.400 |
| Castilla-La Mancha | 57.600 |
| Cataluña | 180.000 |
| Comunidad Valenciana | 86.400 |
| Extremadura | 21.600 |
| Galicia | 58.800 |
| Madrid | 206.400 |
| Murcia | 22.800 |
| Navarra | 18.000 |
| País Vasco | 58.800 |
| La Rioja | 12.000 |
| Ceuta | 1.200 |
| Melilla | 1.200 |
| TOTAL NACIONAL | 1.029.600 |
Los test rápidos, complementarios a las PCR
El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha evaluado ya más de 70 modelos de test rápidos para elegir aquel que cuente con mayor sensibilidad. Además, ha comprobado que los test que ahora se distribuyan entre las CC.AA tienen una sensibilidad de más del 80 por ciento a partir de que la persona lleve siete o más días infectada.
Cuando los pacientes acaban de iniciar síntomas, la sensibilidad es del 64 por ciento. Aunque la pieza clave de la estrategia de diagnóstico seguirán siendo los test de PCR, los test rápidos serán un complemento para llegar a un mayor número de población diagnosticada. De este modo, se dirigirán, sobre todo, a los hospitales a los colectivos más vulnerables, como las residencias de mayores.
Sanidad asegura que este uso complementario de los test rápidos se ha decidido tras valorar las informaciones y estudios del ISCIII. También se ha acordado con las CC.AA en la ponencia de Alertas. Según los informes técnicos, los test rápidos constituyen un complemento adecuado para las PCR en entornos con una prevalencia de la enfermedad alta. Así, esta estrategia permitirá hacer pruebas para detectar qué personas están contagiadas. Los que den positivo serán casos confirmados, mientras que si dan negativo, deberán realizar una PCR.
Falta de protección en las cárceles
El Defensor del Pueblo ha reclamado al Ministerio del Interior que facilite con prioridad estos dispositivos de detección del Covid-19 y los equipos de protección individual necesarios para el personal penitenciario. Alega que, tanto el personal de vigilancia como el sanitario, prestan un servicio esencial a la comunidad.
Así, a través de un escrito, remitieron la queja a la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). Este sindicato solicitó así al Ministerio el amparo de la población reclusa y del personal de las Instituciones Penitenciarias “por su situación de indefensión” ante la falta de medidas de protección frente al coronavirus.
Aseguran que, después de finalizar la tercera semana de estado de alarma, Interior no les ha facilitado los medios de protección suficientes. “Hay prisiones como las de Puerto de Santa María (Cádiz) donde aún no han llegado los medios y se protegen gracias a mascarillas fabricadas por una comunidad de religiosas. En líneas generales, el material es insuficiente, e incluso se han llegado a proporcionar mascarillas caducadas; el personal usa mascarillas durante tres días seguidos con el riesgo que ello conlleva”, han denunciado.
Además, aseguran que tampoco se les está facilitando los test rápidos de detección del virus. Por ello, “más de mil empleados públicos penitenciarios (más del doble de la semana pasada) se encuentran de baja por haber dado positivo o estar en cuarentena”. Esto afecta a las plantillas, “ya mermadas de por sí”, y podría llegar a afectar a la seguridad. También superan el millar el número de internos que se encuentran en aislamiento sanitario en las prisiones españolas.
