El Ministerio de Sanidad ha puesto en marcha este lunes el Plan Nacional de Actuaciones Preventivas por Bajas Temperaturas 2024-2025, una estrategia que tiene como objetivo mitigar el impacto del frío extremo en la salud de la población, especialmente en los grupos más vulnerables. Este plan forma parte del Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente (PESMA) y se mantendrá activo durante todo el invierno.
Sistema de avisos por frío extremo
Una de las medidas destacadas del plan es la implementación de un sistema de alertas que notificará a la ciudadanía cuando las temperaturas mínimas previstas caigan por debajo del umbral considerado peligroso para la salud. Estas temperaturas umbrales, definidas a nivel provincial, se calculan analizando la relación entre series históricas de mortalidad y temperaturas.
Sanidad ha establecido cuatro niveles de riesgo, representados en una escala de colores:
- 0/ausencia de riesgo (gris).
- 1/riesgo bajo (azul claro).
- 2/riesgo medio (azul medio).
- 3/riesgo alto (azul oscuro).
Los avisos se enviarán mediante correo electrónico y SMS a las personas suscritas y se publicarán en las redes sociales del Ministerio.
Impacto del frío en la salud
El frío intenso puede provocar una descompensación en personas con enfermedades crónicas, como cardiopatías o patologías respiratorias, e incrementar los riesgos asociados a accidentes de tráfico, caídas en superficies heladas e intoxicaciones por monóxido de carbono debido a calefacciones inadecuadas. Aunque en situaciones extremas el frío puede causar efectos directos como hipotermia o congelación, los problemas indirectos, como infecciones respiratorias o complicaciones en enfermedades preexistentes, son más frecuentes.
Recomendaciones
El Ministerio ha emitido una serie de consejos destinados a prevenir los efectos adversos del frío:
- Respirar por la nariz en exteriores: el aire se calienta al pasar por las fosas nasales, protegiendo los pulmones del frío.
- Precaución ante placas de hielo: usar calzado antideslizante para evitar caídas, una causa común de lesiones en invierno.
- Cuidado de personas vulnerables: prestar atención a mayores, niños pequeños y personas en situación de riesgo. En caso necesario, contactar con profesionales sanitarios.
- Vestir en capas: es preferible llevar varias capas de ropa fina, que crean cámaras de aire aislantes, en lugar de una prenda gruesa.
- Ventilar espacios con calefacción: asegurar la renovación del aire al menos dos veces al día durante 15 minutos para evitar intoxicaciones por monóxido de carbono.
- Evitar automedicarse: algunos medicamentos pueden aumentar los riesgos asociados al frío. Consultar siempre a un médico.
- Mantener una dieta equilibrada: consumir frutas, bebidas líquidas (especialmente agua y bebidas calientes) y mantener una alimentación variada.
- Consultar la previsión meteorológica: informarse sobre el clima antes de salir de casa.
- Vacunarse contra la gripe: especialmente en mayores de 65 años y personas con enfermedades crónicas o sistemas inmunológicos debilitados.
El plan establece mecanismos para coordinar la actuación de diversas instituciones a nivel nacional, autonómico y local, asegurando una respuesta eficaz frente a emergencias relacionadas con el frío extremo.