Una semana después de darse a conocer el acuerdo de administrar una segunda dosis de la vacuna de Pfizer a aquellas personas menores de 60 años que hubieran recibido la primera de AstraZeneca, fuentes de Sanidad se muestran sorprendidas ante la “situación curiosa y paradójica” que se ha provocado durante los últimos días. “Hay un gravísimo problema de comunicación al utilizar la palabra preferencia o elección, no entendemos muy bien qué ha pasado”, insisten desde Sanidad tras repetirse la misma escena en varias comunidades: largas colas de personas esperando a recibir AstraZeneca en lugar de Pfizer.

Por este motivo, el ministerio insta a las comunidades a dar un mismo mensaje e ir en una misma dirección para no crear confusión en la población y continuar con lo acordado en la Comisión Pública, a pesar de las dificultades de llegar a un acuerdo entre todas las partes.

Es conveniente recordar que aquellas personas que decidan, por cuenta propia, no vacunarse con Pfizer en la segunda pauta pueden tener la opción de continuar su vacunación con una segunda dosis de AstraZeneca y seguir las recomendaciones de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Sin embargo, Sanidad indica que la disposición acordada en la Comisión fue establecer una pauta mixta de vacunación en base a la evidencia científica demostrada con el estudio Combivacs, liderado por el Instituto de Salud Carlos III, y ofrecer una segunda dosis de Pfizer.

Si bien, fuentes de Sanidad han indicado que a este estudio le falta analizar la eficacia de la combinación de AstraZeneca-AstraZeneca, apuestan por inocular una segunda dosis de Pfizer porque “se ha demostrado que multiplica por 40 el nivel de anticuerpos“, frente a aquellas personas que han superado la enfermedad.

“El peor fallo de comunicación es dar la información de forma ambigua, cualquier decisión en un contexto de incertidumbre se puede y se debe explicar y justificar”, aseguran fuentes de Sanidad.

Cuatro muertes por trombos en España

En este sentido, Sanidad se mantiene firme en su postura de continuar la vacunación con pautas heterólogas en base a los datos de farmacovigilancia analizados.

Actualmente, en base a la vacuna de AstraZeneca, hay confirmados en España 20 casos de trombosis con trombocitopenia, de los cuales 4 han fallecido y un quinto caso se encuentra en estudio.

Todos ellos menores de 60 años habrían recibido la primera dosis de la vacuna anglosueca. Por lo tanto, la relación existente entre los trombos y la vacuna aparecen en 0,5 casos por cada 100.000 dosis. Con estas cifras, Sanidad indica que la vacuna no se retira porque el balance beneficio-riesgo es favorable teniendo en cuenta el contexto epidemiológico actual.

Si bien España decidió pausar la vacunación con AstraZeneca, otros países reanudaron la vacunación administrando Pfizer. En esta situación, no se han reportado efectos adversos“, destacan fuentes de Sanidad, lo que califican como “un dato importante”.

La situación que se está desarrollando en España con las “preferencias” de las vacunas es calificada como curiosa y paradójica por Sanidad al coincidir en el mismo periodo de tiempo personas que estaban a favor de AstraZeneca y otras que sentían incertidumbre frente a la vacuna. Sin embargo, Sanidad insiste en que el acuerdo era “ofrecer la que se considera la mejor opción para cada persona, y si se rechaza, tener otras alternativas”.

Tasa de inmunización Vs vacunación

En este contexto, apuestan por reforzar la tasa de inmunización de la población y no la tasa de vacunación: “Puedes vacunar al 100 por ciento de la población con una vacuna de protección del 70 por ciento, has conferido una inmunidad del 70 por ciento. Por el contrario, si vacunas al 70 por ciento de la población con una vacuna que tiene un 100 por ciento de eficacia se consigue lo mismo vacunando a un 30 por ciento menos de población“, destacan.

Por ello, Sanidad insiste en reforzar la confianza por las vacunas y recuerda los esfuerzos llevados a cabo en la campaña de vacunación para llegar a los objetivos establecidos. No obstante, también añaden que, hace un año, antes de la pandemia, se acordó aprobar “cualquier vacuna que tuviera un 50 por ciento de efectividad”.

Asimismo, Sanidad pone en valor la eficacia del 70 por ciento de la vacuna de AstraZeneca, aunque insiste en que “estamos trabajando con otras vacunas que tienen la eficacia muy alta, del 90 y el 95 por ciento”.

Dificultades de suministro de vacunas

Sumado a esta situación, existe incertidumbres en relación a la cantidad de dosis que llegaran a España de AstraZeneca. Sanidad ha señalado que el lote de 31 millones de dosis esperado por parte de la compañía para el 30 de junio en España “no van a ser entregadas”.

Asimismo ha explicado las dificultades que ocasionan las entregas de AstraZeneca en las comunidades autónomas porque “siempre comunican la llegada de nuevas dosis con muy poca antelación”, lo que complica los planes de las regiones, a diferencia de otras compañías que presentan las entregas de dosis con un esquema a mes -vista.

A pesar de esta situación, Sanidad indica que “pueden existir problemas puntuales” con la vacuna anglosueca, pero no hasta el punto de no poder vacunar a la población: “hay suficiente stock para asumirlo”.

Otra de las compañías que esta teniendo complicaciones es Janssen, que ha tenido que parar su producción en la planta americana debido a un control de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).

“Janssen está intentando subir su capacidad de producción en las plantas europeas y en agosto pretenden estar a pleno funcionamiento”, indican desde Sanidad, motivo por el que esperan que no afecte al objetivo de vacunación previsto para verano. Sin embargo, el departamento que dirige Darias está buscando alternativas y acelerando la llegada del resto de vacunas para compensar la falta de dosis.


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