El Ministerio de Sanidad ha anunciado este viernes, durante la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), la aprobación del Real Decreto que regula la concesión directa de subvenciones a universidades públicas para financiar un total de 1.783 plazas del Grado en Medicina en el curso académico 2025-2026. La ministra de Sanidad, Mónica García, ha explicado que la medida busca reforzar la formación de nuevos profesionales sanitarios ante las necesidades estructurales del sistema público.
Del total de plazas financiadas, 922 corresponden a primer curso, 642 a segundo y 219 a tercero. Estas cifras suponen la continuidad del plan iniciado en 2023, que ya permitió incrementar la oferta de formación médica con 706 plazas en su primer año y 1.548 en el actual curso 2024. El objetivo es claro: aumentar el número de egresados en Medicina y reforzar, a medio plazo, la disponibilidad de médicos en el Sistema Nacional de Salud (SNS).
Un máximo de 15.000 euros por plaza
El Real Decreto contempla una financiación estimada de hasta 15.000 euros por cada plaza adicional o mantenida que supere la cifra recogida en la memoria de verificación de cada universidad pública a 31 de diciembre de 2025. Solo serán subvencionables aquellas plazas que rebasen ese umbral, dentro de un límite máximo del 15 % del total previsto por cada centro educativo.
El importe total destinado a estas ayudas asciende a 26.745.000 euros. De ellos, 13.830.000 euros se asignarán a la financiación de plazas nuevas de primer curso que excedan lo establecido en las memorias académicas; 9.630.000 euros se dedicarán a cubrir plazas de segundo curso que fueron financiadas en el curso anterior y se mantienen por encima de lo previsto; y 3.285.000 euros se destinarán a plazas de tercer curso también previamente financiadas y sostenidas en exceso de la planificación inicial.
Una estrategia a medio plazo
Según el Ministerio de Sanidad, esta medida se enmarca dentro de una estrategia estructural para asegurar el relevo generacional en el SNS. A través del aumento de la oferta formativa y del apoyo financiero directo a las universidades públicas, el Ejecutivo busca paliar la escasez de profesionales sanitarios en el futuro inmediato.
Una novedad relevante respecto a convocatorias anteriores es que, a partir de ahora, se considerarán computables las plazas ocupadas por alumnado trasladado desde otras universidades públicas, siempre que estas personas provengan de plazas previamente financiadas. No obstante, no se tendrán en cuenta aquellos traslados desde universidades que no hayan incrementado o mantenido plazas por encima de su memoria de verificación, ya que no representan un aumento real del número de estudiantes en el sistema.
En cualquier caso, las únicas plazas elegibles para financiación serán las que estén activas y matriculadas a 31 de diciembre de 2025 y que superen lo previsto en los planes de estudio oficiales de cada universidad. No serán financiables aquellas que, aunque se mantengan o se incrementen respecto al curso anterior, se encuentren dentro del marco de la memoria de verificación.
Con este refuerzo económico, el Gobierno central busca consolidar una política educativa sanitaria que garantice no solo más médicos formados en España, sino también una respuesta sostenida a los desafíos demográficos y asistenciales del sistema público de salud.
La convocatoria de nuevas plazas causa roces
La ministra de Sanidad ha afirmado que esta medida busca aumentar el número de egresados en Medicina y ha recordado la carta que mandó esta mañana a las Comunidades Autónomas. En ella, les sugería “esa financiación pudiera ser compartida entre todas las comunidades, que son las que tienen las competencias dentro de las universidades”, para que se pueda ampliar “para los años próximos al Grado de Enfermería”. En este sentido, Mónica García ha reconocido que “no ha habido ni un solo comentario” por parte de las comunidades autónomas al respecto, añadiendo que espera recibir respuesta próximamente.
En cualquier caso, no cabe duda que la ministra tendrá tiempo ahora de ojear la respuesta de la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute. Al no acudir al CISNS, Matute ha expresado en unas declaraciones desde su despacho su profunda indignación hacia la petición de Mónica García por carta: “Recibimos una carta de la ministra pidiendo que ayudemos para sacar más plazas de enfermeras, cuando las comunidades autónomas ya asumimos nuestra parte de financiación. Lo que hace ahora el Ministerio es intentar poner el foco en las comunidades autónomas, cuando son ellos los que, con ese presupuesto y ese dinero que no les dan, tendrían que trabajar para un plan de recursos humanos global y no sólo fragmentarlo pensando en distintas categorías profesionales”.