Los resultados de los comicios celebrados el 28-M han tenido ya su primera gran reacción: las elecciones generales se adelantarán al próximo 23 de julio, por lo que el actual gobierno de coalición no agotará legislatura. Así lo ha anunciado el presidente del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, en una comunicación desde Moncloa, en la que ha notificado la convocatoria de un Consejo de Ministros extraordinario para disolver las Cortes.
De este modo se procederá a la cita de las elecciones generales “en uso de la prerrogativa que la Constitución atribuye al presidente del Gobierno”, tal y como ha abundado. Según Sánchez, la convocatoria formal de las elecciones aparecerá publicada el martes 30 de mayo en el Boletín Oficial del Estado, “de forma que los comicios se celebrarán el domingo 23 de julio, de acuerdo con los plazos que establece la ley”.
Tal y como ha argumentado el también líder socialista, la decisión viene motivada tras las cifras del escrutinio completo de los sufragios regionales, lo cual dibuja un nuevo panorama en la sanidad de varios territorios con marcado protagonismo del Partido Popular, que aspira a encabezar la mayor parte de los gobiernos autonómicos.
Cambio de dibujo en el Interterritorial
En Gaceta Médica hemos repasado los programas marco de los principales espacios políticos en las fechas previas al 28-M, cuyos resultados reflejan que el PSOE conservaría mayoría absoluta en Asturias y Castilla La-Mancha; por su parte, el PP estaría en la misma situación en la Comunidad de Madrid y La Rioja, aunque la suma de fuerzas con VOX haría posible que conformara ejecutivos en el resto de comunidades, donde se ha convertido en la opción más votada.
Antes de la cita electoral —y sin contar los territorios mencionados—, los socialistas tenían presencia en las administraciones de Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Comunidad Valenciana y Extremadura, territorios donde los pactos serán determinantes. Ahora los posibles socios del PP podrían hacer cambiar de signos sus consejerías de sanidad.
De este modo, hasta la convocatoria de elecciones generales, y a excepción de País Vasco y Cataluña, las autonomías azules dominarían el panorama nacional si se producen los acuerdos de gobierno que se atisban; a estas se suman Galicia, Andalucía y Castilla y León, donde no se ha acudido a las urnas y existen ‘sanidades’ populares.
En última instancia, Murcia también tendría opción de reválida para los próximos cuatro años, aunque necesitaría el apoyo de VOX. Por su parte, UPN se ha situado como el espacio político más votado en Navarra; a pesar de ello, una posible alianza impulsada por el PSOE podría aunar fuerza suficiente para situarse al frente de la comunidad foral.
