Ribera Salud ha interpuesto un recurso en la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana tras la decisión de no renovar el acuerdo de gestión del hospital de Alzira. Desde la llegada de Ximo Puig a la Generalitat valenciana, ha sido una prioridad del nuevo Ejecutivo revertir los contratos de los hospitales externalizados.
El proceso ha resultado más complicado de lo que esperaban Puig y su consejera de Sanidad, Carmen Montón. Por este motivo han puesto el foco en el Hospital de La Ribera, situado en la localidad de Alzira, el primero de los contratos en expirar. En concreto, caducará el próximo 1 de marzo de 2018. Los demás hospitales tendrán que esperar. El acuerdo con Torrevieja finaliza en 2021; con Denia y Manises, en 2023; y Vinalopó, en 2025. Todos estos hospitales se encuentran gestionados por Ribera, excepto Manises, que depende de Sanitas.
Fuentes del sector han explicado que la comunicación de la Comunidad Valenciana venía “sin ningún tipo de justificación”. Las mismas fuentes indican que cualquier anuncio debe ir acompañado de “una argumentación clara”.
En este contexto, PP y PSOE se han vuelto a enzarzar en las Cortes valencianas por el futuro de los 250.000 pacientes y los 2.100 trabajadores del centro.
Puig ha insistido en que mantendrá o incluso ampliará los servicios del hospital de Alzira, aunque no ha desvelado cuál será la hoja de ruta que seguirá. La diputada del Partido Popular Isabel Bonig respondió que el Hospital de la Ribera “tiene en la actualidad los mayores índices de satisfacción de la Comunidad Valenciana”.