Estados Unidos ha respaldado la recomendación de volver a vacunar frente a la COVID-19 a personas de 65 años o más y pacientes inmunodeprimidos moderados o graves, seis meses después de haber recibido una primera dosis de una vacuna COVID-19 actualizada a las cepas circulantes. Y, en este sentido, ¿sería oportuno que España siguiera el camino de EEUU?
Ángel Gil, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, apunta en declaraciones a este medio que “sí podría ser beneficioso”, pero “al tener en España coberturas de vacunación muy buenas en estos pacientes no es tan necesaria la segunda dosis”. Aunque cabe destacar que es precisamente la población mayor y las personas que tienen más complicaciones por COVID-19 las que copan las UCIs actualmente.
En ello ha coincidido Raúl Ortiz de Lejarazu, asesor científico y director emérito en la Universidad de Valladolid, quien afirma en una entrevista con GM que las tasas vacunales de la población de EEUU son diferentes a las de España. “No ha dejado de haber casos de COVID-19 durante todo el año y, los americanos, conscientes de ello y teniendo en cuenta que la población vacunada es mucho menor que la española, quieren hacer revacunaciones”, explica Lejarazu.
Además, añade el experto, los americanos también recomiendan la vacunación de los niños y España no. “No hay recomendación expresa de vacunar a los niños de COVID-19 en nuestro país y, aunque a lo mejor algún día hay que hacerla, todavía no estamos en ese punto”, afirma. Eso sí, en territorio nacional sí se recomienda la vacunación para niños con patologías que impliquen un riesgo mayor de desarrollar una enfermedad grave por COVID-19.
La no estacionalización del virus
En este sentido, Ortiz de Lejarazu quiere dejar claro que no es que se trate de una segunda dosis de COVID-19, sino que el término empleado debe ser ‘revacunación’. “Como se pierden los anticuerpos que genera la vacuna a los seis meses, aproximadamente, aconsejan la vacunación también en primavera a las personas con mayor riesgo”, señala.
“Este virus no es como otros virus respiratorios, como el VRS o la gripe, por lo que los americanos piensan que más vale poner una vacuna en octubre, noviembre o diciembre, y a los seis meses hacer una revacunación“, insiste. Y esto es, en su opinión “una consecuencia de que el virus no se ha estacionalizado“.
De este modo, el experto enumera tres aspectos que deben darse para que un virus se estacionalice: “Cuando un virus desciende en la mutación, lo lógico es que con el tiempo (años) se acabe estacionalizando; cuando más posibilidad tiene el virus de infectar a la gente y duplicarse, es decir, lo más importante no es que cambie, sino que se multiplique muy bien; y el número reproductivo básico, que cuando es alto no necesita otra ayuda”, asevera.
Vacunas COVID-19
Por otro lado, los expertos destacan las vacunas actualmente disponibles para hacer frente a la COVID-19. Y, para las revacunaciones, “se pueden emplear indistintamente los dos tipos de vacunas ARNm y proteicas“, tal y como indica Gil.
Sin embargo, Ortiz de Lejarazu apunta que en España no se puede elegir la vacuna COVID-19, sino que “cuando acudes al centro sanitario, te administran la que haya disponible”. En este contexto, menciona que las vacunas de ARNm son la de Moderna y Pfizer. “La de Moderna ha demostrado muy buena efectividad, pero Europa está atada de pies y manos porque Pfizer firmó el contrato con la UE”, afirma.
Y, por otra parte, la vacuna de proteínas de Hipra puede ser, según Ortiz de Lejarazu, “una vacuna muy buena, precisamente, para revacunación”, aunque “aún está pendiente de una aprobación de actualización frente a variantes anteriores”. “Sin embargo, está en una vía muy buena para que, en el plazo de uno o dos meses, pueda tener vacunas actualizadas. Además, tiene un adyuvante y dos epítopos del virus; puede ser muy buena, además de ser española“, concluye.