La Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados ha acogido sucesivas comparecencias de expertos y asociaciones de profesionales para dar voz a sus reivindicaciones. Entre ellas, la Sociedad Española de Reumatología (SER) ha pedido a los representantes de la cámara una acción decidida para con la respuesta de la creciente prevalencia de las enfermedades reumáticas (ER) “que amenaza con convertirse en un problema de salud pública”; en este sentido su presidenta, Sagrario Bustabad, ha señalado la falta de especialistas en territorio nacional como uno de los grandes problemas a salvar.

Como ha dimensionado durante su exposición inicial, cerca de 11 millones de personas padecen patologías de esta índole en España, algo que se agravará en el futuro debido al devenir demográfico. “Queremos sentar las bases de una colaboración y elevar el debate político en torno a las necesidades de disponer de los especialistas de reumatología suficientes para atender a las necesidades no cubiertas de las ER”, ha apuntado. 

Como ha denunciado la presidenta de la SER, actualmente no cuentan “con los recursos ni con las estrategias necesarias” para abordar de forma eficaz esta problemática. No en vano, la tasa media de especialistas en reumatología por 100.000 habitantes en España se establecía en 2,17 antes de la pandemia, cifra muy inferior a otras especialidades implicadas en el abordaje del aparato locomotor como puede ortopedia y traumatología, con 9,6 especialistas por 100.000 habitantes.

Además, existen diferencias relevantes por CC. AA., que además afectan a territorio con mayor despoblación rural y altos niveles de envejecimiento, relacionado con este tipo de enfermedades. “En Asturias tenemos 1,2 especialistas por 100.000 habitantes; en Castilla y León, 1,4; en Extremadura, 1,7; y en Aragón, 1,8”, ha desglosado. En este sentido, ha profundizado en el complicado relevo generacional que atisba un ‘desabastecimiento’ de los profesionales de reumatología.

Turno de portavoces

Sobre ello ha reflexionado en el turno de portavoces Elvira Velasco, en representación del Grupo Popular en la Comisión de Sanidad del Congreso. Como ha recordado la también diputada por Zamora, su formación viene pidiendo un Plan de Recursos Humanos del SNS para “valorar cual debe ser el marco de desarrollo de determinadas especialidades”. También ha abundado en la necesidad de ofertar más plazas MIR, con 86 vacantes acreditadas pero únicamente 82 ofertadas y una progresión de incrementos mejorable para responder a la jubilación de especialistas de la generación ‘baby boom’.


Por su parte, el vocal del Grupo Socialista en la cámara, Agustín Zamarrón, ha defendido la “notable creación de nuevas plazas, progresiva y en número notablemente superior al de médicos egresados de las facultades”. “Hace falta que se produzcan más médicos: el Gobierno también ha instado y está estudiando en los ministerios de Sanidad y Universidades incrementar el número de plazas de primero de Medicina; ya en los PGE contempla para esto 50 millones de euros”, ha recordado el diputado en su intervención.

Dimensión del desafío

Entre los datos ofrecido por la SER para encuadrar la fotografía de la reumatología en España, se ha recordado que la existencia de más de 200 patologías agrupadas bajo su ‘paraguas’, lo que hace que las enfermedades musculoesqueléticas y autoinmunes sistémicas afecten a uno de cada cuatro adultos. Estas, según son “mayoritariamente crónicas, su prevalencia se sitúa por encima de las enfermedades de pulmón y corazón y son la segunda causa de consulta en atención primaria después de las infecciones respiratorias”, ha abundado la presidenta de la SER.

Del mismo modo, Bustabad ha estimado oportuno recordar que en España son la causa del 24 por ciento de las incapacidades temporales y el 50 por ciento de las incapacidades permanentes: “Esto convierte a las ER en la primera causa de incapacidad laboral permanente en España, lo cual refleja un alto impacto socioeconómico y laboral”.

A este respecto, se ha enfatizado la necesidad de hacer diagnósticos precoces para evitar la morbilidad y alta carga de comorbilidad asociada de los pacientes que las sufren. Sobre ello ha reflexionado la vicepresidenta de la SER, Susana Romero, que ha destacado que la cronicidad de estas enfermedades “es menos” si su abordaje se produce de manera temprana, antes de que se produzca daño estructural para maximizar su reversión y mitigando el grado discapacidad vinculada, así como otros efectos asociados como los relativos a la salud mental.

Susana Romero, vicepresidenta de la SER.

“En nuestra sala de espera ya no se sabe quién es el paciente y el acompañante gracias al conocimiento de la enfermedad y la mejora en los abordajes”

Susana Romero, vicepresidenta de la SER

Este buen control de la enfermedad, como han recordado, juega un importante papel en la sostenibilidad del sistema sanitario debido a la consecución de la disminución de recursos sanitarios, costes directos, además de otros indirectos e intangibles, como son la afectación familiar, pero también la producida en pacientes jóvenes en vida laboral activa que suponen bajas laborales y pérdida de productividad.

“En nuestra sala de espera ya no se sabe quién es el paciente y el acompañante y esto lo debemos al avance en el conocimiento de la enfermedad y la mejora en los abordajes. Esto necesita un aumento de recursos, que no de gasto, que viene generado por las enfermedades incorrectamente tratadas”, ha explicado Romero. Para la vicepresidenta de la sociedad también es preciso acreditar más unidades de formación, lo que valora necesario la revisión de los criterios de acreditación. “Los utilizados a día de hoy están obsoletos y los avances en la especialidad lleva a que alguno de estos criterios vayan incluso en contra de criterios calidad, como el número de ingresos hospitalarios”, ha advertido.


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