C.M.L. Madrid | viernes, 05 de mayo de 2017 h |

Seis años han pasado desde que la Sociedad Española de Cardiología (SEC) puso en marcha el Proyecto Recalcar, y el balance refleja una mejoría en la atención cardiológica, pero hay todavía margen de mejora.

A comienzos de 2016, el Ministerio de Sanidad reconoció a este registro como herramienta de interés para el Sistema Nacional de Salud (SNS), y poco a poco los resultados lo han ido constatando.

Como explicó el Presidente de la SEC, Andrés Íñiguez, hace unos meses (ver GM 629) el estudio aúna dos vertientes. Por un lado, la encuesta anual de recursos, de actuación y de dotación de los servicios de cardiología; y, por otro, el análisis de los procesos que están codificados en el Ministerio. En este tiempo, la SEC ha conseguido mejorar los dos ámbitos con más margen de mejora: el tratamiento del infarto agudo de miocardio y la insuficiencia cardiaca (IC).

Así, las comunidades han ido trabajando en políticas para mejorar la atención y disminuir la variabilidad.

La dotación de unidades de IC se ha incrementado, pasando del 42 por ciento al 56 por ciento, así como las de rehabilitación cardiaca, del 31 por ciento al 45 por ciento.

Hasta aquí las buenas noticias. El registro ha contado con 40.000 datos de estructura y actividad, y aunque se ha constatado que existe variabilidad entre las diferentes comunidades en la asistencia a pacientes con IC, no se han detectado déficits en dotación de equipos, aunque sí, en aspectos de la organización y la gestión. También, el estudio refleja que sigue existiendo problemas de obsolescencia en los equipos.

Además, sorprende también que existe un limitado desarrollo de las redes asistenciales de unidades del área del corazón, así como una pobre implantación de la gestión por procesos, que tan sólo está en el 14 por ciento de las unidades.

En este sentido, ser atendido por un servicio de cardiología y el intervencionismo coronario se asocian con la supervivencia intrahospitalaria del paciente con infarto. Por tanto, la creación de estas redes asistenciales favorecen el abordaje de estos pacientes. Esta es una de las recomendaciones que hace el estudio.

Por otra parte, aunque el proyecto también ha detectado menores tasas de reingresos, mortalidad y desarrollo de IC tras un infarto de miocardio, es necesario que el SNS se centre en la regionalización de los servicios y generalización de las redes regionales de angioplastia primaria, que todavía están incompletas en España.