La Agencia Estatal de Salud Pública (AESAP), el plan de reforma de la Atención Primaria (AP) o el plan de infecciones respiratorias que podría suponer la vuelta de las mascarillas, son algunas de las acciones políticas que la devastadora llegada de la DANA de Valencia ha contribuido a retrasar. Y es que el golpe de la DANA ha coincidido con el inicio de noviembre, momento en el que desde el Ministerio se venía diciendo que era una fecha clave para dar ciertos pasos adelante en varios de estos proyectos.
La DANA no solo ha asolado vidas, infraestructuras y cosas materiales, sino que ha paralizado el progreso de varias políticas que estaban en la agenda política desde hace meses, y que esta catástrofe o ralentizado y en algunos casos paralizado, desviando como es lógico, recursos hacia la emergencia.
Ahora la prioridad del Ministerio de Sanidad son los planes de recuperación y prevención de riesgos de salud pública. Así el Ministerio presentaba estos días la intervención psicosocial en salud mental Sanidad con 14 equipos multidisciplinares que actuarán sobre el terreno. O los planes de prevención puestos en marcha por el Ministerio ante el riesgo de aparición de enfermedades infecciosas, como leptospirosis, gastroenteritis, lesiones cutáneas y otras que podrían ser más graves, como las transmitidas por vectores (mosquitos) que están empezando a proliferar en la zona 0.
La Agencia Estatal de Salud Pública
Una de las medidas más esperadas durante este 2024, es la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública (AESAP). Según palabras del propio director general de Salud Pública, Pedro Gullón, esta Agencia “podría ir a finales de octubre a la Comisión de Sanidad del Congreso”. Además, Gullón anunciaba que esta agencia “tendrá una sede funcional en el verano de 2025”. Sin embargo, no ha sido así, debido en parte a que la Dana asoló Valencia justo el pasado 29 de octubre, con lo que esta acción ha quedado retrasada, al menos de momento.
La AESAP, que se encuentra en fase de revisión de enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios, tendría que haber ido tras su aprobación o no a la Ponencia de la Comisión de Sanidad del Congreso, para posteriormente ir al Pleno del Congreso de los Diputados. A partir de ese momento, y una vez aprobada la ley, se abriría un plazo de seis meses para elaborar los estatutos y montar la parte le gal de la Agencia.
“Esperamos pasar la primera ronda del Congreso antes de final de año”, afirmaba Gullón a principios del mes pasado.
La AESAP será una agencia de salud pública que recogerá los aspectos técnicos que tendrán que ver con determinantes sociales de la salud, con enfermedades no transmisibles y con vacunaciones, entre otros asuntos de salud pública. “Sin restar ni una sola competencia ni al Estado ni a las comunidades autónomas”, aseguraba Gullón.
El Plan de Atención Primaria
Otra de las grandes medidas, que fue anunciada por la ministra de Sanidad, Mónica García, durante el mes de junio de este año, es el Plan de Atención Primaria (AP) 2025-2027. Según palabras de la propia ministra el pasado mes de octubre estaba previsto que el Plan pasara por el Consejo Interterritorial del Sistema nacional de Salud (CISNS) para su aprobación. De hecho, la ministra anunciaba que el Comité Técnico revisaría las bases del nuevo Plan a finales de octubre.
La estrategia, que el Ministerio ha estado trabajando junto a las CCAA y las sociedades científicas “Será aprobado en el último trimestre del año”, sin embargo, debido probablemente a la DANA y a que casi todas las acciones se están dirigiendo hacia la emergencia, no ha podido llevarse a cabo el punto en el que pasara por el CISNS, con lo que de momento se ha paralizado.
Este Plan recoge entre otros asuntos, mejorar las condiciones laborales de los profesionales sanitarios y atraer y retener el talento en la AP. Por otra parte, otra de sus líneas estratégicas serán la de aumentar las plazas en Formación Sanitaria Especializada (FSE), para reforzar la formación. Por otro lado, se fomentará la telemedicina, la medicina genómica y personalizada y la inteligencia artificial como apoyo complementario a la asistencia al paciente.
En el punto de los profesionales habrá una novedad como es la creación de la figura de la enfermera de AP especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, en todas las CCAA.
Otras de las líneas de este Plan será la actualización de la Estrategia de Cronicidad, que en el Plan se recoge como objetivo prioritario.
El último y no menos importante punto del Plan recoge el desarrollo de estrategias derivadas de respuesta a emergencias multirriesgo que especifiquen mejor el papel de la AP en estas situaciones.
El Plan de Infecciones Respiratorias
A primeros del mes de octubre ante el incremento de las tasas de incidencia de la gripe y la aparición de los primeros casos de Virus Respiratorio Sincitial (VRS), Sanidad planteaba la elaboración de un documento de recomendaciones, entre ellas la vuelta de la mascarilla, para anticiparse a posibles futuros escenarios.
“Para poder actuar, como se hizo con la Covid-19, con anticipación y eficacia”, subrayaba la ministra de Sanidad, Mónica García.
Sin embargo, tras la presentación el pasado 17 de octubre, del borrador del documento en la Comisión de Salud Pública, las CCAA lo rechazaron “por falta de criterios técnicos”.
El documento incluía los 4 escenarios posibles que podrían darse, según la gravedad de la incidencia de la gripe y los lugares y las personas que deberían entonces hacer uso de la mascarilla.
Sin embargo, y aunque el Ministerio tenía previsto llevar a cabo un CISNS extraordinario a finales de octubre, finalmente no pudo llevarse a cabo.
En conclusión, la DANA de Valencia ha puesto en pausa iniciativas críticas para la Sanidad y la Salud Pública, redirigiendo la atención y los recursos hacia la respuesta a la emergencia. Mientras las autoridades trabajan para mitigar los daños y asistir a las zonas más afectadas, los planes y reformas en el ámbito de la sanidad seguirán en espera hasta que la situación se estabilice.
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