J. Ruiz-Tagle Madrid | viernes, 11 de enero de 2019 h |

El pasado martes por la tarde una representación de Vox se dirigió a la sede central de Partido Popular para tratar de desencallar las negociaciones de cara a la investidura del candidato ‘popular’ Juan Manuel Moreno Bonilla en Andalucía. De aquella reunión salieron 19 demandas de la formación de Santiago Abascal que fueron rechazadas por los ‘populares’ pero 24 horas después la negociación dio un giro de 180 grados. Habrá cambio de Gobierno en Andalucía capitaneado por PP y Ciudadanos gracias al apoyo de Vox tras aceptar algunos cambios programáticos impuestos por estos últimos.

En materia sanitaria, el acuerdo alcanzado por el PP y Vox —Ciudadanos se ha mantenido al margen de esta negociación aunque la tendrá que hacer suya si quiere mantener el Gobierno andaluz— consta de seis puntos que no distan en demasía del primer acuerdo alcanzado entre ‘populares y naranjas’. La primera de estas medidas es desarrollar un Plan de Mejora de la Sanidad Pública, que contemple “la reducción drástica de las listas de espera, el fin de los colapsos en los servicios de urgencias, la mejora de la atención primaria y el reforzamiento de las unidades de cuidados paliativos y de las unidades del dolor, y aumento de la financiación para el servicio de atención temprana”.

A renglón seguido, ambos partidos también se pusieron de acuerdo para habilitar gradualmente la libre elección de especialistas por los pacientes y eliminar la obligación de exclusividad para los profesionales sanitarios. El documento también recoge una actuación política que “luche contra el turismo sanitario” así como facilitar desde Andalucía el uso de la tarjeta sanitaria en todas las comunidades. El último de los puntos en común de este documento señala a iniciar un procedimiento por el que se eliminen las subastas de medicamentos. De esta forma, la propuesta del PP y Vox, que también comparte Ciudadanos, es incorporar a Andalucía al sistema de compra centralizada.

Una vez amarrado el apoyo de Vox para la investidura del candidato popular, Ciudadanos y Partido Popular siguen trabajando en la formación y reparto del nuevo Ejecutivo. Se trata de 10 consejerías —once si se incluye la de Familia que han acordado los ‘populares’ con Vox— en donde la cartera de Sanidad iría para el Partido Popular si no se produjesen cambios de última hora.

Reacciones

Tras alcanzar el acuerdo que esta semana convertirá a Moreno Bonilla en presidente de la Junta de Andalucía, las reacciones no se han hecho esperar. Desde el Partido Popular, la hasta ahora portavoz de Sanidad en el Parlamento, Catalina García, ha asegurado que el nuevo Gobierno trabajará para “devolver la dignidad a los profesionales y recuperar la calidad asistencia perdida”.

Desde Ciudadanos, el discurso que se impone es el de negar cualquier vinculación con las demandas que el PP ha aceptado de Vox. “A mí los que me preocupa es lo que se aprueba en el Parlamento, y no dos fuerzas políticas entre ellas”, ha asegurado el próximo vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín.

Por último, desde la formación de Santiago Abascal ha resumido que “sus cesiones” han sido las que van a propiciar “el cierre del cortijo de la izquierda en Andalucía”, según ha manifestado el secretario general de la formación.