J. Ruiz-Tagle Madrid | viernes, 24 de mayo de 2019 h |

La sesión constitutiva del Congreso de los Diputados sirve para ver cómo avanzan los pactos entre partidos políticos de cara a la formación de Gobierno. Según se pudo comprobar tras las votaciones que se realizaron para elegir a la presidenta, vicepresidentes y secretarios de la nueva Mesa del Congreso (que estará ‘controlada’ por la izquierda), se podría intuir que Pedro Sánchez tiene el camino llano, pero existen varios determinantes que pueden frustrar su reelección. Lo único que parece claro es que el socialista tendrá el apoyo de Podemos y PNV, aunque según los acuerdos que alcance con estos se podría complicar la suma de 176 diputados a favor. La suma de estos dos partidos más el PSOE alcanza los 171 diputados, a los que seguramente se unan el de Compromís y el del Partido Regionalista Cántabro. Por tanto, quedan tres apoyos para la mayoría absoluta que se harán de rogar.

Las votaciones para la elección de la Mesa dibujaron a una Esquerra Republicana muy lejos de votar a favor de Sánchez, pero a la vez también se pudo ver que no se opusieron a la elección de Maritxell Batet (votaron nulo). La misma tónica mostraron Bildu y JxCAT. Sin embargo, en las votaciones de los vicepresidentes, donde las cuentas pactadas entre PSOE, PNV y Podemos no estaban tan claras, sí que emitieron voto válido en favor de la candidata de Podemos y el candidato del Partido Socialista (con la excepción de 4 votos nulos, presuntamente de Bildu).

Todos estos cambios de voto según el momento permiten avanzar que Pedro Sánchez no conseguirá la mayoría absoluta necesaria en la primera votación pero sí que conseguirá la mayoría simple (más síes que noes) que se necesita en el segundo intento. Ahora bien, la elección de presidente no será la situación más difícil que tendrá que superar Sánchez y el presidente en funciones es consciente de ello. En la moción de censura consiguió el apoyo de las fuerzas independentistas catalanas pero a la hora de aprobar los presupuestos, Sánchez se topó con su negativa. Un año más tarde, Sánchez vivirá un dejà vú. Seguramente, tras lo visto en la primera sesión de la Legislatura, salga elegido presidente en segunda votación pero unos meses más tarde, a finales del mes de septiembre, tendrá que presentar las primeras cuentas del nuevo Gobierno que conforme.


Sánchez podrá ser elegido por mayoría simple en segunda votación según lo visto en el Congreso de los Diputados



La elección de presidente no será el principal escollo; tres meses después tendrá que negociar presupuestos