El Defensor del Pueblo, Francisco Miguel Fernández Marugán, ha recibido esta semana la declaración de pacientes y sociedades científicas sobre el uso de biológicos y biosimilares firmada el pasado mes de mayo en el marco de unas jornadas organizadas por la Universidad Menéndez Pelayo.
En dicho documento se reclama a las autoridades sanitarias la creación de un marco de garantías para médicos y pacientes en la prescripción, uso y acceso a los medicamentos biológicos originales y biosimilares en condiciones de igualdad territorial.
Esta declaración, entre otros aspectos, se fundamenta en la humanización del sistema sanitario y en la equidad en el acceso a los medicamentos biológicos al mismo tiempo que se pide respeto a la prescripción médica en función del juicio clínico caso a caso, sin que éstas se vean condicionadas por guías o resoluciones administrativas que se centren solo en criterios economicistas, al tiempo que se reclama la formación necesaria para los profesionales sanitarios e información a los pacientes sobre estos medicamentos.
A esta reunión asistieron Fernando Carballo, presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme), José Luis Andreu, presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER), Antonio Bernal, presidente de la Alianza General de Pacientes (AGP), José Luis Baquero, vicepresidente del Foro Español de Pacientes (FEP) y Esther Sabando, de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP).
En definitiva, tal y como avanzaron en una rueda de prensa a finales de año para presentar el documento, pacientes y sociedades científicas lo que reclaman es el establecimiento de criterios claros de utilización de este tipo de fármacos.
Con respecto a uno de los puntos más espinosos del uso de este tipo de medicamentos, la intercambiabilidad, los expertos plantean como ejemplo el modelo francés. La regulación, puesta en marcha en junio de 2016, contempla tres pilares que pasan por la información y el consentimiento del paciente, la monitorización del tratamiento, y la garantía de la trazabilidad y farmacovigilancia, objetivos que se garantizan cumpliendo la prescripción por marca.