Osakidetza ha tomado la determinación de, durante al menos dos semanas, retrasar las cirugías no urgentes. La decisión llega como consecuencia del aumento de casos en las últimas semanas. Según señala el servicio de salud vasco, ello ha tenido reflejo en la actividad asistencial, “que se ha visto muy tensionada”. El objetivo así es poder garantizar garantizar las cirugías más urgentes, las que no se pueden demorar o las que formen parte de un proceso oncológico.
La red de hospitales de la región cuenta con 363 camas de críticos abiertas, de las que un 53 por ciento están ocupadas por pacientes ingresados por complicaciones derivadas del Covid: un total de 192 camas.
El porcentaje de ocupación de UCI, teniendo en cuenta pacientes COVID y no COVID, es actualmente del 83 por ciento
Plan de contingencia
Actualmente, la región se encuentra en un escenario 3 de un total de 5 del Plan de Contingencia de las UCI. Tal y como detalla Osakidetza, el Escenario 1 prevé hasta 219 camas abiertas; el 2, hasta 282 camas abiertas; el 3, hasta 427 camas; el 4, hasta 558; y el 5, hasta un total de 692.
En esta cuarta ola, la edad media de los pacientes COVID que están ingresados en la UCI se ha situado en 61 años, con un incremento de pacientes jóvenes. Además, ha habido una reducción en el número de pacientes mayores de 80 años por efecto de la vacuna. La estancia media en la unidad de críticos ha sido de 18 días y la mortalidad del 15 por ciento.
