El apagón sufrido ayer en España a partir de las 12:33 horas generó una crisis energética sin precedentes en el país. En ese momento, 15 gigavatios de energía desaparecieron, lo que provocó el colapso del sistema eléctrico en todo el territorio. Sin embargo, en medio de esta emergencia, la Comunidad de Madrid implementó una serie de medidas de contingencia para garantizar la continuidad del suministro eléctrico en los centros sanitarios. Fátima Matute, consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, explicó cómo se gestionó la crisis en los hospitales madrileños.

Según Matute, la clave para mantener la asistencia sanitaria fue la capacidad de los hospitales para hacer frente a la falta de suministro eléctrico mediante el uso de grupos electrógenos. «Hemos asegurado que la asistencia y el suministro eléctrico llegase a los hospitales. Ahora, 28 hospitales están funcionando con luz de la red, pero seguimos abasteciendo con esos grupos de electrógenos«, afirmó la consejera a última hora de la tarde en el día de ayer. También destacó la labor de los trabajadores y la dirección de los centros sanitarios, agradeciendo su «vocación de servicio» y «el bien hacer» que permitió mantener la atención a los pacientes durante la crisis.

La consejera también resaltó la situación de los pacientes más vulnerables, como los enfermos de ELA. «Hoy mismo se van a quedar a dormir allí 12 pacientes con ELA, y el personal está también para quedarse con ellos», explicó Matute, haciendo referencia al esfuerzo extra que se realizó para garantizar la atención a estos pacientes críticos. Además, se prepararon hasta 250 camas en el Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal, que se habilitó para afrontar la crisis, subrayando su capacidad para actuar en situaciones de emergencia como la vivida.

En cuanto a la coordinación con el Gobierno y otras administraciones, Matute señaló que, aunque hubo comunicación con el Centro Nacional de Infraestructuras Críticas, la respuesta fue insuficiente. «Nosotros fuimos quienes contactamos con los proveedores de gasóleo para asegurar que nuestros hospitales tuvieran los grupos de electrógenos suficientes para poder abastecer a todos los equipos», explicó. La consejera indicó que, sin el plan alternativo implementado por su equipo, la situación hubiera sido aún más crítica.

Finalmente, Matute dejó claro que la respuesta a la emergencia sanitaria en la Comunidad de Madrid fue posible gracias al esfuerzo de las consejerías y los trabajadores sanitarios, y no a la intervención del Gobierno central. «Los centros sanitarios han mantenido su asistencia gracias a las consejerías y a los trabajadores, pero no gracias al Centro Nacional de Infraestructuras Críticas, aunque lo diga el Gobierno», concluyó, resaltando la importancia de la preparación y los planes alternativos para hacer frente a situaciones de crisis como la ocurrida ayer.


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