Nieves Sebastián Madrid | viernes, 29 de noviembre de 2019 h |

La llegada de la oncología de precisión va a marcar un antes y un después en el abordaje de múltiples tumores. Ya ha sido aprobado el primer fármaco dentro de esta especialidad (larotrectinib, de Bayer) actuando sobre la fusión del gen NTRK; esta alteración puede estar presente en cualquier tipo de tumor y es que, aunque se creía que solo era propia de tumores sólidos, ya empiezan a aparecer los primeros indicios de su presencia en tumores oncohematológicos como la leucemia.

Con datos tan positivos como un 79 por ciento de pacientes que han respondido de forma positiva al tratamiento, el desafío está en identificar esta alteración tumoral en los pacientes oncológicos. Otro aspecto positivo sobre larotrectinib es que, a diferencia de otras terapias oncológicas, puede ser aplicada en todos los grupos de edad, incluso pacientes pediátricos, por lo que su beneficio neto sería todavía más alto.

Jesús García-Foncillas, oncólogo en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, señala que para identificar la fusión del gen NTRK, en primer lugar se haría un análisis inmunohistoquímico; si no se encuentran niveles altos de la alteración, el proceso finalizaría ahí, pero en caso de que fuera positivo, habría que llevar a cabo una secuenciación del genoma.

Y este sería el principal punto a mejorar. En España no es fácil acceder a una secuenciación genómica que ayude a definir características específicas de los tumores. Por ello, García-Foncillas cree que hay que optimizar el uso de los recursos e implantar la realización de estas pruebas en centros de referencia; de esta manera, la práctica se podría realizar cada vez de una manera más amplia, lo que beneficiaría a un alto número de pacientes.

La cuestión, indica García-Foncillas, es que no hay infraestructura creada ni personal con formación para usarla. Para ello, insta a ofrecer recursos a los profesionales para aprender a manejar esta tecnología, y no que los centros compren equipación sin tener una planificación de cómo van a aprovecharla.

El oncólogo prevé que en un futuro la secuenciación genómica será una prueba rutinaria como ahora puede ser un análisis de sangre, por lo que urge a invertir en la misma con una buena estrategia de definición de recursos.


El principal desafío respecto al primer fármaco de oncología de precisión es detectar la fusión del gen NTRK



Además de adquirir equipación, es necesario formar a profesionales para aprovechar todo su rendimiento