C.M.L.

Madrid

La Comunidad de Madrid ha superado el millón de personas vacunadas frente a la gripe. Así lo adelantó el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, durante el Grupo de Trabajo de Gripe de la Comunidad de Madrid, organizado por Fundamed con la colaboración de Sanofi Pasteur.

Consciente de que son buenas noticias, Ruiz Escudero está convencido de que hay que seguir avanzando en esta línea. “Solo nos acordamos de la gripe cuando llega y este es un reto importante para la consejería”. De cara a la siguiente campaña, el responsable madrileño considera que hay que hacer hincapié en mejorar la comunicación en materia de prevención y del plan asistencial. De hecho, con esta última campaña, la Comunidad de Madrid invirtió alrededor de 70 millones de euros para ampliar el número de camas y reforzar los recursos humanos en primaria, en el SUMMA y en los hospitales.

María Dolores Lasheras, jefa del Servicio de Prevención de la Enfermedad de la consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, por su parte, analizó los resultados preliminares de la campaña de gripe. Como señaló “este año se han vacunado 53.575 personas más que en la campaña anterior”. Por segmentos de población se ha conseguido aumentar las coberturas en todos los grupos (mayores y menores de 65 años, embarazadas y profesionales), aunque hay que seguir avanzando. “Estamos por encima de la media nacional en todos los grupos de edad”, confirmó Lasheras.

Los retos de cara a la próxima campaña parecen claros: mejorar las coberturas en todos los grupos, —poniendo el foco en mayores, profesionales sanitarios y embarazadas— potenciar la formación y la comunicación entre los profesionales.

Todos coincidieron en que los resultados son buenos y es importante trasmitirlos a la ciudadanía. Está claro que las áreas de mejora no son fáciles, ya que la población va aumentando. En cuanto a los profesionales sanitarios, consideran que los registros son importantes para mejorar las coberturas, de tal manera que se puedan cruzar y recoger los datos. Para conseguir esto, no cabe duda que hay que mejorar la formación. En este punto, la cuestión de los incentivos también salió a colación. Si bien, queda por resolver cómo incentivar a los profesionales.

La perspectiva de la farmacia también es crucial. De hecho, en el caso concreto de la Comunidad de Madrid existe un concierto entre el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) y la consejería para poner a disposición las oficinas de farmacia en cuanto a la información al paciente. La experiencia de otros países, como la de Francia, parece clara y es que allí donde han colaborado las farmacias se han mejorado las coberturas de vacunación.

Con todo, tampoco hay que perder de vista la perspectiva económica. Quizás se podría avanzar más si se vinculan todos los datos a los beneficios que se consiguen. Pensar así en las vacunas como una inversión, más allá del gasto.