La Comunidad de Madrid va a poner en marcha un Servicio de Asistencia Psicológica especialmente dirigido a los jóvenes de la región y a sus padres, tutores y profesionales que trabajen en temas de juventud. El objetivo de esta medida es apoyar y dar herramientas a los usuarios ante los problemas de salud mental provocados por la pandemia, uno de los efectos más importantes que ha tenido la crisis COVID-19 en este colectivo. Ante esta realidad, se ofrecerá una ayuda inmediata, especializada, accesible, confidencial, anónima, gratuita y de prestación no presencial a través de teléfono, videoconferencia y sistemas de mensajería.

El contrato, que está actualmente en fase de tramitación y supondrá una inversión anual de 450.000 euros, correrá a cargo de profesionales colegiados del ámbito de la psicología, con experiencia en tratamiento en situaciones de crisis, que recibirán una formación inicial previa a la puesta en marcha del servicio y formación de reciclaje permanente.

Se pondrá especial énfasis en la detección de casos de mayor gravedad que requieran de un seguimiento constante

Se establecerán protocolos de actuación específicos y diferenciados en relación con las actuaciones de sus usuarios según sean jóvenes, o bien padres, tutores y/o profesionales, y pondrá especial énfasis en la detección de casos de mayor gravedad que requieran de un seguimiento constante y que puedan entrañar riesgos para la salud de los usuarios, que podrán acudir a esta ayuda siempre que lo necesiten sin límite de intervenciones.

Esta iniciativa, prevista que empiece a funcionar a finales de año, complementará al Plan de Salud Mental y Adicciones presentado el pasado mes de marzo, un conjunto de medidas que, entre otros aspectos, incluye la atención domiciliaria a niños y adolescentes y que confirman la importancia que concede el Gobierno regional al cuidado de la salud mental. Precisamente, a finales de abril el Ejecutivo regional dio cuenta de los avances de este Plan en la Asamblea.

Estudio regional

Una de las ‘razones’ que sostienen este proyecto es el resultado del estudio sobre el impacto socioeconómico de la COVID-19 en la población joven de la Comunidad de Madrid, realizado a instancias de la Consejería de Familia, Juventud y Política Social, en el cual han participado casi 4.400 jóvenes de entre 14 y 30 años.

El trabajo ha destacado así las dificultades para socializar con otras personas debido a los confinamientos y restricciones a la movilidad les han provocado problemas de salud mental asociados a sentimientos de soledad, aislamiento voluntario y ansiedad social, especialmente en el rango de 25-30 años.

También se han incrementado los pensamientos suicidas, sobre todo entre los encuestados de 14 a 18 años. Además, un 20 por ciento de jóvenes de entre 25-30 años asegura haber perdido a algún familiar, un porcentaje que llega al 35 por ciento entre los que han visto fallecer a una persona conocida.


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