En Consejo de Gobierno, la Comunidad de Madrid ha aprobado el decreto que crea un registro de la Red de Laboratorios e Infraestructuras científico-técnicas (REDLAB), con el objetivo de elaborar un mapa de la región que facilite el acceso a los avances tecnológicos y, que, además, sirva de enlace entre estos espacios y las empresas y entidades interesadas en su actividad.
Esta medida, de la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades, apuesta por reforzar los mecanismos para garantizar la calidad científico-técnica de los servicios prestados por los miembros de la REDLAB, según ha comentado Miguel Ángel García Martín, portavoz del gobierno de la Comunidad de Madrid, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
El decreto aprobado establece las normas para inscribirse en este registro, con el fin de promover la transferencia de conocimiento a la comunidad tecnológica e industrial, fortalecer la relación entre las corporaciones generadoras de saber y fomentar la innovación, la competitividad de las industrias y el desarrollo económico local.
Para entrar en este nuevo listado del Ejecutivo autonómico, los laboratorios e infraestructuras deben pertenecer a entidades que cumplan con la definición de organismo de investigación con capacidad y actividad demostrada en I+D+i, como son las universidades públicas o privadas, Institutos Madrileños de Estudios Avanzados (IMDEA), compañías públicas, organismos y fundaciones biomédicas del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS).