J. Ruiz-Tagle Madrid | viernes, 26 de mayo de 2017 h |

En los últimos años, Portugal ha puesto en marcha medidas que han permitido que el genérico alcance cuotas de penetración similares a las de países como Alemania. Estas iniciativas han sido objeto de análisis por expertos de diferentes disciplinas durante el II Foro Hispano-luso de la Farmacia: medicamentos genéricos, una apuesta compartida’, que ha impulsado Wecare-u, compañía editora de El Global y Gaceta Médica, en colaboración con Teva y gracias a Aeseg, a la Associação Nacional de Farmácias y a la Ordem dos Farmacéuticos.

En el caso de España, la nueva directora general de Cartera Básica de Servicios y Farmacia, Encarnación Cruz, defendió la prescripción por principio activo como garante del impulso a los medicamentos genéricos. “Hemos analizado las 102 presentaciones genéricas aprobadas en los últimos 5 años y hemos visto que han supuesto un ahorro al sistema de 2.000 millones de euros”, señaló durante su intervención. La directora general de Farmacia desveló que el Ministerio trabajará para incrementar la cuota de penetración y situarla al nivel de países europeos como Alemania.

Otras de las novedades que avanzó Cruz fue el deslizamiento del genérico hacia el hospital. Estos fármacos habían estado asociados a las oficinas de farmacia pero en los últimos meses ha aumentado su utilización en los hospitales con el objetivo de controlar el gasto. “En 2016, de los 19 medicamentos genéricos aprobados por el Ministerio, seis eran de uso hospitalario”, resumió.

Ahorro e innovación

Las medidas legislativas son clave para potenciar a un sector que, más que provocar ahorros, permite que el baúl para invertir en innovaciones terapéuticas cuente con más monedas. “Son vasos comunicantes”, dijo el director general de Aeseg, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda.

Pero ese desarrollo legislativo se ha disipado ya de las leyes españolas. El diferencial de precio o la discriminación positiva son historia. Otras, como un copago evitable, no se han contemplado siquiera por los diferentes gobiernos. Además, en España el medicamento de marca está obligado a igualar el precio del genérico si quiere estar financiado. Son trabas que han estancado la penetración de mercado de los genéricos en torno al 40 por ciento.

La historia en Portugal es bien distinta. Existe el diferencial de precios y los ciudadanos pueden elegir entre genérico o marca pagando la diferencia. Esta capacidad de elección entronca con otro aspecto clave: el empoderamiento del paciente, tal y como resaltó el director general de Teva en España y Portugal, Carlos Teixeira. No es la única iniciativa de promoción del genérico que existe en Portugal. João Norte, presidente de la Ordem dos Farmacéuticos, y Paulo Cleto, presidente de la Associação Nacional das Farmacias, explicaron que el éxito de las medidas lusas “se basa en que todos los actores de la cadena del medicamento, desde administración a paciente, las han consensuado”.

El director del seminario de Investigación en Economía y Salud de la Universidad de Castilla-La Mancha, Álvaro Hidalgo, destacó que las farmacias reciben un incentivo por dispensar el genérico. “Reciben 35 céntimos por envase”, resumió. Además, este experto explicó que el país luso ha modificado su sistema de fijación de precios para favorecer la adquisición de estos fármacos. “Los pacientes pagan el 50 por ciento del valor máximo de producto de referencia y el 75 si el medicamento vale más de 10 euros”, afirmó. Por último, Hidalgo señaló que España debería explorar también políticas de incentivos para que el genérico alcance las cuotas que tienen otros países europeos.

Otra cuestión que lastra el desarrollo del genérico en España es la ausencia de un marco estable. “La mejor legislación es aquella que perdura”, afirmó Luis de Palacio, secretario general de FEFE, durante su intervención.