GM Madrid | miércoles, 04 de octubre de 2017 h |

El maltrato a las personas se reconoce como un problema de Salud Pública desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo declaró así en 1996. Una realidad que, desgraciadamente, se hace cada vez más evidente y requiere de una atención específica por parte de todos los agentes y autoridades sanitarias.

De hecho, la OMS recalca que cada año alrededor de 1,4 millones de personas pierden la vida a causa de la violencia —3.800 muertes al día—, el impacto sanitario de la violencia no se limita a las lesiones físicas, sino que los trastornos mentales, los intentos de suicidio y los síndromes de dolor crónico son algunos de los efectos a largo plazo; y que la violencia es prevenible y es posible reducir su impacto.

“Como responsables de esta situación, los datos publicados nos indican que debemos resaltar, por una parte, la no suficiente formación y motivación de los agentes (sanitarios, cuerpos y fuerzas de seguridad, judicatura, fiscalía, etc.) que participan en la detección y en la prevención de estos hechos, y por otra parte, la falta de coordinación entre los agentes mencionados”, ha explicado Carlos Gómez Canga-Argüelles, presidente de la Academia de Farmacia de Castilla y León, durante la jornada ‘El maltrato a las personas: Un problema de Salud Pública’, celebrada en Valladolid, con la colaboración de GSK.

El objetivo de este tipo de encuentros científicos es velar por la prevención a partir de la visualización de estos conflictos sociales, la creación de las herramientas adecuadas de carácter preventivo, la detección y la consiguiente intervención.