J.P.R. Madrid

Este jueves 18 de febrero el Colegio de Médicos de Madrid celebrará sus elecciones. En plena cuenta atrás, los cuatro candidatos dirigen sus mensajes al médico y tratan de pasar página. “No hay que remover el pasado”, insistió Guillermo Sierra, que ha sido uno de los compromisarios más críticos en la Asamblea durante la última legislatura.

El principal objetivo es recuperar la ilusión del médico. Las pasadas elecciones se batió el récord de baja participación. Solo un 13 por ciento de los 40.000 médicos acudieron a votar, un riesgo que podría repetirse en estos comicios.

Esta situación de desapego se reproduce en otros muchos colegios profesionales y no solo de médicos. Sin ir más lejos en comunidades como Andalucía se ha intentado eliminar la colegiación. Durante su intervención, Abarca insistió en que debe ser obligatoria. El resto de los contendientes apoyaron esta tesis. “Necesitamos un representante ante la administración, que certifique nuestra formación y vigile contra el intrusismo”, explicó Ana Sánchez Atrio, vicepresidenta en funciones del colegio. El intrusismo es una de las cuestiones que más preocupa a Sierra. Miguel Ángel Sánchez Chillón sí admitió que en caso de que el colegio siga funcionando como hasta ahora, “habría que buscar un sustituto” a la institución.

Los cuatro coincidieron en la necesidad de potenciar iniciativas como el Programa de Reciclaje y Actualización para el Médico Integral (Prami) o el Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (Paime).

La relación con la consejería es otra de las cuestiones que preocupa, especialmente en un contexto marcado por la precariedad. Un informe reciente de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid incluso acusaba a los médicos de engrosar las listas de espera. “No podemos ser cuestionados porque la administración no sea capaz de gestionar”, lamentó Sánchez Chillón. Sierra aclaró que el colegio no puede sentarse en una mesa de negociación “pero sí denunciar”. En esta línea, insistió en que para el próximo presidente del colegio no será lo mismo realizar una denuncia con el respaldo de 1.000 colegiados a hacerlo con el de 10.000.

Dedicación al colegio

Solo Sierra mostró su disposición a una “dedicación plena” al colegio de médicos. El resto de los candidatos explicó su intención de compaginarlo con sus responsabilidades actuales. Abarca destacó que gestiona hospitales “sin necesidad de estar presente” y añadió que le dedicará “el tiempo necesario para el colegio funcione”. Sánchez Atrio señaló que continuará “con su labor asistencial y docente”, como ha venido haciendo durante los últimos cuatro años, mientras que Sánchez Chillón subrayó que tendrá que “restringir su labor asistencial”. Precisamente este candidato ha defendido la recuperación de la figura del director general, que tanta polémica generó estos años. En la presentación de su candidatura el pasado viernes, Sierra insistió en que no haría falta con un presidente dedicado exclusivamente al colegio.

Durante el debate se recuperaron cuestiones del pasado como la gestión de López Arribas, integrada como vicepresidenta en la lista de Abarca, a pesar de que aún existen procesos judiciales en contra suya pendientes de resolución.