Al comienzo de la campaña de vacunación COVID-19 y con la evidencia de los ensayos clínicos
realizados antes de su autorización, la Comunidad de Madrid recuerda que la vacunación en mujeres embarazadas y madres lactantes estaba sujeta a la valoración del beneficio-riesgo de la persona a vacunar en consulta con el profesional sanitario.
Pero, en la actualidad, la nueva evidencia científica y los datos disponibles –que no indican ningún efecto adverso sobre el embarazo– y las recomendaciones de otros países, el Ministerio de Sanidad propone vacunar a las embarazadas o mujeres en periodo de lactancia con vacunas de ARNm cuando les corresponda según el grupo de priorización al que pertenecen y en cualquier momento del embarazo.
Y es que, según las fichas técnicas de las vacunas disponibles, la gestación no constituye una contraindicación para la vacunación frente a la COVID-19. Sin embargo, la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme) ha destacado que este colectivo merece una atención especial y una mayor prudencia debido a la necesidad de proteger el desarrollo del feto. Por ello, la Comisión de Salud Pública, junto a Facme, ha acordado recomendaciones actualizadas para la vacunación COVID-19 en mujeres embarazadas.
Recomendación de vacunación
En la última actualización –la octava– de la Estrategia nacional de vacunación COVID-19 se plasmó dicha recomendación de vacunar a las embarazadas y mujeres en el puerperio o durante la lactancia con vacunas de ARNm. Ya en la actualización 7 de la Estrategia se acordó recomendar la vacunación a este colectivo. Ahora, la Comisión de Salud Pública lo ha elevado al Consejo Interterritorial del SNS.
Esta recomendación se realizó tras haberse publicado una revisión de los datos disponibles sobre seguridad de la vacunación en el registro de vigilancia epidemiológica V-Safe, en Estados Unidos, correspondientes a 35.691 embarazadas que recibieron vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna). Los datos preliminares del seguimiento de 3.958 participantes del registro V-Safe, de las cuales 827 habían completado el embarazo, mostraron que no se han encontrado problemas de seguridad relevantes.
Según Facme, la experiencia con el uso de las vacunas en el embarazo demuestra el amplio margen de seguridad de estas, “incluso en el caso de las vacunas clásicamente contraindicadas como son las atenuadas”.
“En el caso de las vacunas de la COVID-19, que no contienen agentes vivos, la creciente experiencia acumulada, que en el momento actual proviene en su mayoría de embarazadas vacunadas en el segundo o tercer trimestre, no ha mostrado señales de alerta en relación con la propia gestación y los recién nacidos, aunque quedan por completar los estudios en marcha específicamente diseñados para este objetivo”, ha destacado la Federación.
Riesgo de COVID-19 grave
Sanidad ha advertido de la existencia de un riesgo mayor de padecer COVID-19 grave (ingreso en UCI, ventilación mecánica, utilización de ECMO y muerte) en embarazadas, comparado con el riesgo de las mujeres no embarazadas. Además, hay otros peligros, como parto prematuro, preeclamsia y eventos trombóticos, e independientemente de las condiciones de riesgo que presente la mujer.
Así, atendiendo a la necesidad de reducir al máximo la circulación y transmisión del SARS-CoV-2 y de proteger de la infección y de los riesgos conocidos en las embarazadas, Facme considera que debe ofrecerse la vacunación del COVID-19 a las gestantes cuando por comorbilidad, edad y riesgo de exposición les corresponda.
De hecho, la secretaria de Salud Pública de Cataluña, Carmen Cabezas, ha remarcado que Salud ha marcado la vacunación en embarazadas como prioridad por “los riesgos de no hacerlo”, sobre todo, entre las gestantes con factores de riesgo.
En este sentido, la secretaria de Salud Pública catalana ha indicado que las mujeres embarazadas no vacunadas tienen 4,2 veces más riesgo de contagiarse y que si se contagian tienen 5,4 veces más riesgo de ingresar. Además, las no vacunadas tienen un riesgo multiplicado por 23 de terminar ingresadas respecto a las vacunadas.
“El mensaje clarísimo es que hay que vacunarse si una persona está embarazada”, ha subrayado Cabezas. “Si estás amamantando o estás embarazada te puedes vacunar en cualquier momento de la gestación“, ha añadido.
Por tanto, Cataluña está impulsando “una estrategia más proactiva” entre este colectivo, según ha indicado Cristina Martínez, responsable de la ASSIR Cataluña. “El beneficio de la vacuna entre las gestantes es manifiesto, por eso es importante la vacunación”, ha resaltado. Asimismo ha explicado que, gracias a la vacunación, existe una “transmisión de anticuerpos al feto“, un elemento muy importante de protección al bebé después de su nacimiento.
“Actualmente, con los datos publicados hay una evidencia cada vez más sólida que no hay ninguna alteración en el feto a nivel congénito por la administración de esta vacuna”, ha concluido Martínez.
Vacunación durante lactancia
Respecto a la vacunación durante la lactancia, en leche materna no se han encontrado componentes de las vacunas, pero sí anticuerpos que podrían conferir protección a los recién nacidos que reciben lactancia materna en mujeres vacunadas con vacunas ARNm.
En este sentido, ya son varios países, como Estados Unidos, Reino Unido, Canadá o Australia, los que recomiendan la vacunación sin especificar el momento más idóneo de la edad gestacional. También en la UE, como puede ser Bélgica, recomiendan el uso de vacunas de ARNm para la vacunación de embarazadas, mujeres en periodo de lactancia y aquellas que deseen quedarse embarazadas.