Tal y como informó Gaceta Médica, tras el acuerdo del PSOE y BNG en el que se abría la posibilidad de activar la totalidad de competencias recogidas en el Estatuto de Autonomía de Galicia, lo que parecía abrir la puerta a la transferencia de la gestión del MIR, del PIR y del EIR, la profesión médica ha comenzado a posicionarse.
Desde el Ministerio de Sanidad han emitido un comunicado en el que aseguran que su departamento no tiene previsto este traspaso de competencias. “El Sistema de Formación Especializada es robusto y tiene una perspectiva territorial para que los residentes tengan la mejor formación posible en los centros acreditados”, explica este comunicado.
Antes de la publicación de este documento, la Federación de Asociaciones Científico Médicas (FACME) emitió un escrito en el que señalaban que “a raíz del acuerdo de investidura alcanzado entre el PSOE y el BNG, FACME quiere manifestar el absoluto rechazo de la profesión médica a esta posible transferencia competencial que pondría fin a un modelo de éxito que lleva instaurado más de 40 años”.
Las comunidades autónomas también han reaccionado a este posible futurible traspaso, comenzando con la propia Galicia, que, a pesar del acuerdo firmado por el BNG y el PSOE, el Servicio Galego de Salud (SERGAS) ha definido como “mala noticia” la posibilidad de que el sistema dejase de estar centralizado.
A este respecto agregan que “si cada comunidad autónoma gestionase el sistema MIR podría provocar una asimetría en muchos aspectos que, sin duda, en un momento como el actual de falta de especialistas, no va a redundar en una mejora para la ciudadanía, sino más bien todo lo contrario”.
En el caso de la Comunidad de Madrid, la consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha recalcado el “despropósito” y la “falta de equidad para el Sistema Nacional de Salud (SNS)” que supondría este cambio.
Aragón y Comunidad Valenciana
En el caso del Gobierno de Aragón, se opone rotundamente a que la formación MIR se gestione de forma diferente en cada comunidad autónoma. Su consejero de Sanidad, José Luis Bancalero Flores, aboga por la igualdad y la cohesión nacional de la formación sanitaria especializada en todas sus disciplinas, y critica que este sistema de formación, “consolidado y considerado uno de los mejores de Europa, sea objeto de negociación política”.
Ante las informaciones publicadas sobre los posibles acuerdos entre distintos grupos políticos para transferir la gestión del MIR a distintas Comunidades Autónomas, Bancalero ha expresado su rechazo más absoluto a que esto sea posible y espera que finalmente no se lleve a cabo.
El conseller de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Marciano Gómez, ha reclamado al ministro José Miñones, titular de la cartera sanitaria nación al, que preserve el MIR único para toda España y no establezca una descentralización en su gestión que “supondría una nueva desigualdad entre españoles”.
Según ha explicado el conseller, el debate no debería estar pendiente en si “fragmentar” o no la formación especializada, sino en “crear el número suficiente de plazas para dar el servicio óptimo a los ciudadanos”.
La sanidad, ha enfatizado, requiere de certidumbre y cohesión y “no de más desigualdades entre autonomías para separar a España”. En esta línea, ha reiterado ante el ministro su reivindicación de incrementar las plazas de formación sanitaria especializada para “dar respuesta a la necesidad urgente de médicos en toda España y especialmente en la Comunidad Valenciana”.
Andalucía y Castilla y León
La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha exigido al Ministerio de Sanidad que “mantenga el actual modelo de MIR con carácter nacional”. Asimismo, al igual que la consejera madrileña, ha advertido que “su transferencia a las comunidades autónomas puede suponer una pérdida en la equidad, además de dificultar el acceso a la formación especializada y agravar la falta de profesionales que sufre el sistema”.
En este sentido, Catalina García ha manifestado que “la medida no sólo genera desigualdad en la formación, sino que también va a dificultar la movilidad de los profesionales, lo que va a repercutir en una pérdida de la calidad asistencial que reciben los pacientes”.
“Es un despropósito que se quiera desmembrar un sistema de éxito que, aunque tiene problemas que se deben solucionar, ha demostrado que garantiza la igualdad en la formación especializada”, ha afirmado.
Castilla y León se ha sumado a la petición de seguir contando con un MIR único en toda España. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha asegurado que el Gobierno regional seguirá de cerca el compromiso del ministro de Sanidad al asegurar que este traspaso de competencias no se hará efectivo.
“Nos alegramos de las palabras del ministro, pero tienen que verse reflejadas en hechos, porque cualquier otra posibilidad sería discriminar a comunidades como Castilla y León”, ha afirmado Mañueco.
Desde Castilla y León se comparte la idea de que ese traspaso competencial sería “una medida generadora de desigualdades en la formación”, provocando “falta de cohesión en los estándares de calidad a nivel nacional y dificultades en la movilidad y homologación de profesionales”.