La Unión Europea y Canadá han lanzado el llamado Diálogo sobre Políticas de Salud UE-Canadá en el marco del Acuerdo de Asociación Estratégica entre ambos actores internacionales. La iniciativa se ha lanzado durante una videoconferencia entre la comisionada de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, y el ministro de Salud de Canadá, Mark Holland.
“Canadá es un socio clave para la UE en la lucha contra los desafíos globales de salud. Con el lanzamiento de hoy del primer Diálogo sobre Políticas de Salud UE-Canadá, reafirmamos nuestro compromiso mutuo con una asociación más cercana en salud bajo el Acuerdo de Asociación Estratégica”, ha asegurado Stella Kyriakides. Además, se ha mostrado muy optimista con este pacto, afirmando que “ayudará a mejorar la atención sanitaria en la UE y más allá, y a cumplir con nuestros compromisos en la Estrategia Global de Salud ”.
Este diálogo tendrá tres ejes fundamentales: resistencia a los antimicrobianos, seguridad sanitaria (incluidos los riesgos de salud relacionados con el clima) y enfermedades no transmisibles (incluidos el cáncer y la salud mental). Se organizarán una serie de intercambios de conocimientos entre la UE y Canadá sobre estas áreas prioritarias. A través de esta asociación se pretende que la UE y Canadá compartan conocimientos, evidencia científica y mejores prácticas para avanzar en la salud y seguridad de las personas en Europa, Canadá y en todo el mundo.
Cooperación en seguridad sanitaria
Ambas partes han acordado el avance en la colaboración global en prevención, preparación y respuesta a pandemias, con una OMS efectiva y responsable en su núcleo. En el debate se ha destacado la importancia de las Regulaciones Sanitarias Internacionales recientemente modificadas como un elemento clave de la arquitectura de seguridad sanitaria global, que debe complementarse con el desarrollo de un nuevo y ambicioso Acuerdo Pandémico vinculante sobre prevención, preparación y respuesta.
La UE y Canadá también han debatido sobre los desafíos comunes de salud derivados del cambio climático, como la aparición de problemas relacionados con el calor extremo y enfermedades transmitidas por vectores. Acordaron aprovechar su fortaleza colectiva para abordar la intersección del cambio climático y la salud, con el objetivo final de mejorar el bienestar de nuestros ciudadanos y las generaciones futuras.
Resistencia a los antimicrobianos
La UE y Canadá han resaltado la importancia de los esfuerzos colaborativos para abordar la resistencia a los antimicrobianos (RAM) como un problema urgente de salud pública y socioeconómico. Han compartido sus expectativas positivas para la próxima Reunión de Alto Nivel sobre RAM en la Asamblea General de las Naciones Unidas como una oportunidad clave para reforzar el compromiso global para enfrentar la RAM. Ambas partes seguirán buscando oportunidades para aumentar la conciencia sobre la RAM y promover una colaboración estrecha y una acción intensificada en foros multilaterales. Se comprometieron a compartir conocimientos sobre la RAM y la vigilancia del uso de antimicrobianos y establecimiento de objetivos, fortaleciendo el enfoque One Health mediante la integración ambiental, y explorando modelos de incentivos económicos para llevar nuevos antimicrobianos al mercado.
“Nuestros esfuerzos colaborativos para abordar estas áreas prioritarias nos ayudarán a mejorar la salud y el bienestar de las personas en Canadá, y también contribuirán a los esfuerzos globales para un mundo más saludable para todos”, ha manifestado Mark Holland.
Cáncer y salud mental
La UE y Canadá han mostrado su compromiso para trabajar por la mejora de la prevención, detección, tratamiento y atención del cáncer. Comparten la prioridad de identificar e implementar enfoques modernos para el cuidado del cáncer, incluidos aquellos que apoyan el acceso equitativo a la atención. Abordarán estas áreas a través de una serie de intercambios de conocimientos UE-Canadá. Ambas partes también reconocieron que la investigación transnacional de alto impacto es clave para abordar, entender y prevenir el cáncer.
Durante las conversaciones entre ambos entes internacionales, reconocieron la necesidad de servicios de salud mental completos, accesibles y fiables, tanto en persona como digitalmente. A través de una serie de intercambios de conocimientos, la UE y Canadá compartirán información sobre las mejores prácticas en salud mental, incluidas las políticas y prioridades, y cómo se vinculan con objetivos más amplios en foros multilaterales.