Los líderes de la UE decidirán mañana si cierran el acceso a los países de la Unión desde el exterior durante un plazo de treinta días para frenar la expansión del coronavirus.
Es uno de los temas que estarán en la orden del día del encuentro por video conferencia a propuesta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La presidenta ha consensuado esta medida esta mañana con los países del G7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido) que han celebrado una cumbre extraordinaria virtual.
Von der Leyen ha ofrecido algunos detalles de este anuncio en una rueda de prensa celebrada junto al presidente del Consejo Europeo, Charles Michelle, tras el encuentro con los líderes de los países más ricos del mundo.
La restricción afectará a los viajes no esenciales en la UE, según ha explicado. Habrá excepciones como los ciudadanos de regreso a sus domicilios, profesionales trabajan en proyectos encaminados a la resolución de la crisis o las personas que viven en zonas transfronterizas, ha matizado.
De igual manera, se permitirá la entrada de transporte de bienes para garantizar el suministro, especialmente importante en el caso de los productos farmacéuticos o alimentos, pero también en elementos que precisen las fábricas, indicó Von der Leyen.
La alemana ya ha trasladado esta medida a la mayoría de los jefes de estado comunitarios, que por ahora han mostrado un fuerte apoyo, y confía en que tenga mañana el visto bueno general.
Para mitigar el efecto negativo de la crisis en los ciudadanos y en la economía, ha subrayado que es importante que los países vecinos armonicen sus medidas. “Es difícil hacerlo en el momento, pero es lo mejor de cara al futuro”, puntualiza.
Restaurar la confianza en la economía
Von der Leyen también ha insistido en que es preciso restaurar la confianza global en la economía. En este sentido, ha asegurado que van a desarrollar todos los instrumentos para dar soporte a los sectores que lo necesiten, desde grandes compañías a pequeñas y medianas empresa, para hacer frente a la pérdida de ingresos y garantizar el apoyo a los ciudadanos y el empleo.
El punto ahora, ha subrayado, es profundizar en todo lo que es necesario para que la economía siga adelante.
Además, ha remarcado la necesidad de apoyar la investigación en vacunas, terapias y diagnóstico. Según ha explicado, los países del G7 han mostrado un interés especial en iniciativas como la Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI), una plataforma que, asegura, es parte de la lección aprendida tras la crisis del ébola.
Preparados para una crisis seria, larga y difícil
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo ha recordado que la salud de los ciudadnos y contener la propagación del virus son en este momento la prioridad absoluta. Michel ha insistido en que los países de la UE han de estar preparados para lo que viene en las próximas semanas y meses.
Charles Michel ha remarcado también que es necesario ser sinceros. “Es una crisis seria, larga y difícil, y por eso mismo es importante mostrar que estamos más unidos que nunca”, asegura.
El portavoz frances también ha insistido en el papel de las decisiones individuales en esta crisis sanitaria. “Es fundamental que los ciudadanos respeten las indicaciones que van a recibir de las autoridades internacionales, nacionales y locales”, sostiene.
Tras el encuentro virtual con los representantes del G7, los portavoces europeos han destacado el mensaje de unidad por el que todos apuestan. “Si trabajamos juntos, de forma coordinada podremos responder a esta tormenta global”, ha concluido Michel.
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