El Ministerio de Sanidad siempre se ha escudado en la lealtad institucional para ofrecer los datos sobre los tratamientos de la hepatitis C sin mencionar el esfuerzo de cada una de las regiones. Así sucedió en la Comisión de Sanidad monográfica sobre hepatitis C que tuvo lugar a comienzos de este año, donde se mostró una tabla similar a la que acompaña este artículo con la identidad de las comunidades autónomas oculta tras una numeración.
A pesar del oscurantismo oficial, GACETA MÉDICA ha conseguido reunir datos actualizados a mayo y ponderados según población —datos del INE por millón de habitantes— sobre las cifras relativas de pacientes tratados, mostrando así qué comunidades han hecho mayor esfuerzo por cumplir con los objetivos del Plan Nacional. No en vano, ofrecer los datos absolutos podría llevar a error al comparar territorios con poblaciones muy dispares.
La Rioja y Madrid lideran este ránking. La primera de estas comunidades autónomas ha tratado a 2.570 pacientes por cada millón de habitantes. La segunda, a 2.030. A renglón seguido, se situarían los territorios de Comunidad Valenciana, Asturias, Cantabria, Galicia y Baleares, todos ellos por encima de la media del territorio nacional, que se sitúa en 1.430 pacientes tratados por cada millón de habitantes (66.580 según los datos consultados a fecha de mayo de 2017).
La administración de los nuevos tratamientos, al igual que ocurre en la inversión sanitaria per capita, es muy dispar entre las comunidades autónomas y, en cierto modo, también dibuja una España de dos velocidades que pueden distinguirse geográficamente entre norte y sur peninsular. Tanto Extremadura como Castilla-La Mancha, Canarias y Murcia si sitúan en la parte más baja de esta clasificación. El caso de la comunidad autónoma que menos pacientes ha tratado —ponderado por población y millón de habitantes— cosecha una cifra que es la mitad de la media nacional y la segunda ni siquiera llega a la cifra de un paciente tratado por cada mil habitantes.
La tabla también refleja el esfuerzo realizado por el Ingesa, organismo dependiente del Ministerio de Sanidad y que proporciona cobertura sanitaria a las ciudades autónomas de Melilla y Ceuta. Este dato alcanza los 1.100 pacientes tratados por cada millón de habitantes, lo que correspondería en este caso a unos 187 pacientes.
Como regla general, el coste de las terapias innovadoras se han reducido en más de un 50 por ciento, con un coste medio por encima de los 12.000 euros.