Un Consejo de Ministros extraordinario aprueba este jueves el RD que recoge la flexibilización de los criterios del uso de las mascarillas. Sanidad informó este miércoles a las comunidades autónomas en el seno del Consejo Interterritorial de Salud de los detalles de esta medida, que contempla que deje de ser obligatoria en exteriores siempre que haya una distancia interpersonal de, al menos, 1,5 metros entre personas no convivientes. Un anuncio que ya avanzó de manera informal el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
El DR se aprueba en una semana en la que el último informe de Sanidad recoge una cifra total de 23.772.029 personas con una sola dosis de vacuna frente a la COVID-19 (el 50,1 por ciento de la población) y cerca del 32 por ciento con pauta completa.
Tal y como recoge el documento facilitado por el Ministerio de Sanidad, seguirá siendo obligatoria en espacios cerrados de uso público, así como en espacios cerrados abiertos al público, al igual que en medios de transporte públicos. También se mantiene la obligatoriedad en eventos multitudinarios en espacios al aire libre donde se produzcan aglomeraciones o los asistentes estén de pie, y no será obligatoria en el caso de que los asistentes puedan estar sentados con distancia mínima de 1,5 metros.
El nuevo texto regula asimismo su uso en las residencias, donde seguirá siendo obligatoria para trabajadores y visitantes. No será obligatoria para residentes, siempre que el porcentaje de personas vacunadas con pauta completa supere el 80 por ciento, ni en personas en dependencias destinadas a trabajadores esenciales, con una tasa de vacunación superior al 80 por ciento.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, detalló tras el encuentro con los consejeros que “solo se va a modificar un artículo, relativo al uso de mascarilla, para lo demás sigue vigente todo. Es aplicable a todos los territorios de nuestro país”, en referencia a la ley de medidas COVID del pasado mes de marzo.
“Si miramos atrás, una de esas medidas que mayor impacto ha tenido es el uso obligatorio de las mascarillas, un elemento diario más, una medida que ha sido tremendamente útil. Teníamos al principio poca información y ahora ya sabemos cómo parar la transmisión del virus”, admitió Darias.
La ministra subrayó que “estamos en el camino a una nueva normalidad, y todos los indicadores están diciéndonos que vamos en el camino adecuado. Es aconsejable que empecemos a introducir una flexibilización del uso de la mascarilla”
Darias explicó que desde hace unas semanas se estaba trabajando en un documento para ver si se daban las condiciones, de modo que la Ponencia de Alerta ha establecido unos criterios de base.
La ministra insiste en que se trata de “una medida progresiva, gradual y prudente” y que solo se ha eliminado en aquellos casos con menor riesgo de transmisión.
En cualquier caso, realizó un llamamiento a la prudencia. “Tenemos que estar vigilantes, especialmente la gente joven, con una positividad por encima del 4 por ciento”, alertó.
No obstante, recordó que es necesario “llevarla siempre con nosotros, pero no siempre puesta”
La ministra aseguró que la base de esta medida cuenta con la participación de todas las regiones a través de la Ponencia de Alerta, de manera que han coincidido “prácticamente todas las comunidades”. Para finalizar, concluyó que “es muy importante tener un criterio homogéneo, que seamos capaces de trasladar mensajes claros, sencillos y comprensibles para la ciudadanía”.
Médicos y enfermería piden prudencia
Días atrás, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) llamaba a la prudencia, ante el primer anuncio del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que marcaba el sábado como fecha en el horizonte para flexibilizar el uso de la mascarilla, en sintonía con las declaraciones de los técnicos del Ministerio en las últimas semanas.
Los médicos ponen el valor el papel de las mascarillas la gestión de la pandemia: “Sin lugar a duda, el uso generalizado de las mascarillas permitió que durante la pandemia pudiéramos seguir viajando en autobús, permanecer en nuestros centros de trabajo o acudir a los mercados y centros comerciales para continuar las indispensables actividades de la vida cotidiana. Su generalización representó un verdadero cambio de paradigma, al reducir las tasas de contagio de manera radical”.
En cualquier caso, entienden que “con la llegada de la vacuna, se ha promovido inexplicablemente una euforia sobre el fin de la pandemia que se ha anticipado demasiados meses sobre la realidad objetiva que, a día de hoy, es de lenta y progresiva mejora en la incidencia, pero con amenazas reales como la emergencia de la variante delta y otras de importancia, que ensombrecen el futuro al que nos dirigimos, presumiblemente el de la endemización de la infección por el SARS-CoV-2”. Alertan también de que los retrocesos en el Reino Unido e Israel deberían servirnos de aviso.
En el momento presente la mayor parte de las personas menores de 50 años no han recibido aún su primera dosis, y muchas personas mayores de esa edad aguardan recibir su segunda dosis de vacuna anticovid, por lo que no pueden ser tenidos como inmunes, alertan desde el consejo.
Desde la prudencia, la recomendación de los médicos es que se definan y acoten bien los términos dispositivos de la supresión de la obligatoriedad de las mascarillas en espacios exteriores, puesto que si no se mantiene la adecuada distancia de seguridad se producirán nuevos contagios, brotes y repuntes de la infección en pleno verano, entre personas de todas las edades. Supuestos que, en principio, regulará el decreto que se presenta hoy.
Por su parte, las enfermeras expertas en salud pública del Consejo General de Enfermería coinciden en que es posible retirar la obligatoriedad de la mascarilla en espacios abiertos, pero siempre que se pueda respetar la distancia social.
Igualmente, se muestran partidarias de seguir reduciendo medidas pero con cautela y estando muy atentos a posibles cambios en el seguimiento de datos y la incidencia, no podemos bajar la guardia. “Los ciudadanos deben portar siempre la mascarilla cuando salgan de casa, esa es la norma general, y pueden prescindir de ella si las condiciones lo permiten: exteriores donde se pueda respetar la distancia social”, remarcan.
