La pandemia ha supuesto un antes y un después para el sector sanitario. A nivel europeo, se creó la Comisión Especial sobre COVID-19 para abordar las lecciones aprendidas y las recomendaciones para que Europa esté mejor preparada ante futuras emergencias sanitarias. Las conclusiones se plasmaron en el Informe COVID-19, del que Dolors Montserrat, portavoz del PP en el Parlamento Europeo, fue ponente.

La principal reflexión que se puede extraer es que la pandemia ha sido la responsable de una “gran transformación en Europa en favor de la salud de todos los ciudadanos en un tiempo récord”, tal y como ha expuesto la eurodiputada popular durante el ‘VII Foro de Salud Pública. Pandemias: Pasado, presente y futuro’, organizado por Fundamed, con el apoyo de GSK.

“Si no hubiéramos estado en una pandemia, probablemente hubiéramos tardado 20 años en hacer esta transformación”, ha agregado Montserrat. Por ello, la primera “gran lección aprendida” es la necesidad de “liderar, armonizar y coordinar desde la UE las políticas de salud”, así como preparar a los Estados miembro y a la propia UE para futuras epidemias, pandemias o emergencias sanitarias.

Las primeras piedras de la UE de la Salud

De todo lo malo, siempre se saca algo bueno. Y en el caso de la pandemia, esta sirvió para poner las primeras piedras para fundamentar la Unión Europea (UE) de la Salud. Una de ellas es la plataforma de vacunas, ha indicado Montserrat. “Cuando empezó la pandemia, tuvimos claro desde la UE que teníamos que invertir e investigar en una vacuna; lo hicimos en tiempo récord y con un nuevo instrumento, como es la compra centralizada de vacunas de forma voluntaria para los Estados miembro”, ha apuntado. ¿El objetivo? Realizar una vacunación masiva para toda la población europea y, al mismo tiempo, promover la solidaridad europea con la exportación de vacunas a terceros países.

Por otro lado, la Estrategia Farmacéutica Europea, de la que Montserrat también fue ponente, es el “marco que nos indica hacia dónde ir en el futuro”. De ahí nace la legislación farmacéutica, actualmente en revisión.

Dentro de la UE de la Salud, la eurodiputada del PP también ha mencionado el Plan Europeo contra el Cáncer, el nuevo Reglamento europeo de amenazas transfronterizas graves para la salud, la creación de HERA y el refuerzo de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) o del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).

Del mismo modo, el Espacio Europeo de Datos Sanitarios, que según Montserrat está a punto de concluir y ser aprobado en el Parlamento, es un “cambio de paradigma”. “Tendremos un Big Data que nos permitirá mejorar en la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y avanzar en los diagnósticos precoces”, ha señalado. Asimismo, este Espacio de Datos Sanitarios permitirá “invertir mejor” en la investigación de nuevos tratamientos y tener un mejor acceso a los mismos. En definitiva, busca “recortar las brechas de acceso a medicamentos entre los diferentes Estados Miembro”.

Una visión global

Montserrat ha destacado que la acción de la UE “ha marcado la diferencia”. “Aceptando que al inicio se cometieron errores –probablemente uno de ellos fue el nacionalismo sanitario de algunos países–, la UE ha respondido con todos los instrumentos a su alcance, demostrando liderazgo e impulsando la investigación, el desarrollo y la coordinación de la vacuna, además de con medidas sanitarias y protocolos, para salvar millones de vidas”, ha aseverado la también ex ministra de Sanidad española.

De este modo, Montserrat ha indicado que, desde el Parlamento, se recomienda a la UE aplicar siempre un “enfoque holístico y global” en cuanto a la prevención y respuesta a pandemias. Y, precisamente, el Informe COVID-19 aporta una visión ‘One Health’. “Tenemos claro que hay que trabajar la salud de todos los pacientes desde la salud humana, la animal y la medioambiental”, ha apuntado la eurodiputada.

Y todo ello, para que Europa “siga siendo una fuerza motriz mundial en este sentido y sea realmente un hub de investigación, de innovación y de preparación ante emergencias sanitarias”. “Es muy importante reforzar nuestras industrias farmacéuticas en Europa y en España; tenemos que crear un gran hub de I+i, pero también de producción”, ha recalcado Montserrat, aludiendo al  ‘Made in Europe’.

Y es que existe una gran deslocalización hacia terceros países, como China o India. Algo que está contribuyendo a los recientes problemas de desabastecimiento en Europa. Esto, según Montserrat, se debe, en gran parte, a que “no tenemos producción suficiente dentro de las cadenas globales”. Por tanto, ha instado a aumentar la inversión y destinar mayores incentivos a las empresas que quieran invertir, producir e innovar en Europa.

En este sentido, en el Informe COVID-19 se pide una “sólida protección de la propiedad intelectual” para que la industria invierta. “Sin innovación, no hay acceso a nuevos tratamientos”, ha declarado Montserrat. Asimismo, ha señalado la importancia de “retener talento profesional y crear puestos de trabajo de alta calidad”.

Un sistema sanitario resiliente

Uno de los grandes llamamientos que hace el Informe europeo COVID-19 es que los sistemas sanitarios deben estar preparados, protegiendo a los profesionales sanitarios desde el principio, y que no se produzca la escasez de medicamentos esenciales.

En este contexto, Montserrat ha ahondado en el acceso a materiales críticos y en la necesidad de potenciar la autonomía estratégica de la UE en materia de salud. Y, del mismo modo, ha puesto de manifiesto la necesidad de conseguir un “sistema sanitario resiliente” que garantice la asistencia sanitaria y evite que otras enfermedades queden relegadas a un segundo plano.

Para reforzar los sistemas de salud de los Estados miembro, la UE creó los fondos Next Generation. En concreto, a España le han correspondido 750.000 millones de euros. Y, en este punto, Montserrat ha criticado al Gobierno, alegando que este “no ha sido capaz de aterrizar por completo estos fondos a nuestro Sistema Nacional de Salud, a nuestra primaria, a nuestra salud mental, a la parte hospitalaria, a la formación de médicos o a lograr desarrollar una agencia nacional de salud pública”. “España es el tercer país por la cola en aplicar los fondos para la resiliencia de la atención sanitaria hacia el ciudadano”, ha declarado la eurodiputada.

De hecho, en los informes de seguimiento de los fondos Next Generation en España que ha venido elaborando la CEOE en los últimos años, destacan que, aunque las inversiones van ganando peso, también predominan las reformas sobre las inversiones, lo que “dificulta el impacto de los fondos en la economía real” y, además, instan a una mayor transparencia en los datos de ejecución de los fondos europeos.


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