J. Ruiz-Tagle Madrid | viernes, 06 de abril de 2018 h |

Lo importante no es llegar sino mantenerse. Este es el dogma que se instauró en la Organización Nacional de Trasplantes hace ya bastantes años y que sigue hoy más vigente que nunca. La semana pasada este ente dependiente del Ministerio de Sanidad presentó su Estrategia para los próximos cinco años y el principal axioma es mantener el liderazgo que conserva desde hace 26 años y seguir avanzando en una excelencia que es envidia mundial. Dentro de esta estrategia destaca el ‘Plan 50×22’, cuyo objetivo es alcanzar los 50 donantes por cada millón de habitantes (en la actualidad hay 46,9) en el año 2022. “Es una apuesta ambiciosa. Estamos en una situación de excelencia pero somos conscientes de que existen pequeñas mejoras en nuestra red que podemos acometer”, afirmó la directora de la organ ización, Beatríz Domínguez-Gil.

Para alcanzar una nueva cota de éxito, este Plan cuenta con una serie de medidas que se han perfilado y consensuado entre todos los profesionales que conformar el sistema público de trasplantes. En un primer lugar, se pretende generalizar los Ciudados Intensivos orientados a la donación en las Unidades de Críticos, “lo que permitirá aumentar la donación de órganos en un 10 por ciento”, añadió Domínguez-Gil.

Otro de los puntos donde se prevé incidir es en la colaboración entre los hospitales públicos y clínicas privadas. Durante el año pasado se estableció un piloto en Sevilla que ha dado resultados satisfactorios. “En cinco hospitales privados hemos encontrado a seis donantes de órgano que además han servido para realizar 26 trasplantes”, explicó Manuel Alonso, coordinador autonómico de trasplantes de Andalucía. De hecho, el modelo, según este experto, es un ejemplo de reciprocidad ya que mientras el sistema público de trasplantes avanza en la detección de potenciales donantes el hospital privado “obtiene el reconocimiento de trabajar directamente con una entidad del prestigio de la Organización Nacional de Trasplantes”, añadió.

Otro de los puntos del Plan 50×22 donde se ha incidido es el incrementar el número de centros con programas de donación en asistolia y transformarla en una donación multiorgánica. “En este apartado tenemos margen de mejora si lo conseguimos trasladar a ciudades de tamaño medio, con menos de 500.000 habitantes”, aseveró Domínguez-Gil tras reconocer que las experiencias llevadas a cabo en San Sebastián, Santander o Cáceres fueron muy positivas.

La directora de la Organización Nacional de Trasplantes también hizo hincapié en la necesidad de potenciar la figura del ‘Buen Samaritano’, que es aquella persona que dona algún órgano sin saber quien será el receptor. Hasta 2018 en España se han encontrado 13 donantes de esta categoría que han permitido realizar hasta 37 trasplantes. Junto a esta iniciativa, la última que ha destacado Domínguez- Gil es reforzar la internacionalización del programa trasplantes renal cruzado, “cuyo piloto comenzó en febrero y los resultados preliminares son prometedores”. En el piloto al que se refirió la directora de la ONT participaron 122 parejas de España (89), Italia (15) y Portugal (18).

Eficiencia y recursos humanos

Domínguez-Gil también habló de las bondades de los trasplantes para el Sistema Nacional de Salud. En términos de sostenibilidad económica, un trasplante de riñón, a cinco años, ahorra 160.000 euros por paciente en comparación al coste del tratamiento con hemodiálisis. De igual modo “los trasplantes cardiacos también presentan mejoras respecto a los tratamientos existentes y los hepáticos consumen muchos menos recursos del sistema y también muestran buenos resultados”, añadió , la directora de la ONT.

Además, dentro de la estrategia propuesta para los cinco años siguientes la Organización quiere adecuar las plantillas a las necesidades. “Hay una gran actividad de trasplantes en España, hablamos de más de 5.000, y entre las recomendaciones que queremos hacer está la de incrementar los recursos humanos para hacer frente a dicha actividad”, explicó Domínguez-Gil justo antes de recordar que la cifra a alcanzar para 2022 es la de 5.500 trasplantes al año.