CARMEN M. LÓPEZ Madrid | viernes, 19 de enero de 2018 h |

El Consejo Ejecutivo de la OMS abordará la escasez de medicamentos, vacunas y su acceso. Lo hará durante la 142º Reunión que se desarrolla esta semana. Este asunto fue uno de los ejes principales de la última Asamblea Mundial. Por ello, y tras analizar los avances, la organización ha publicado el informe con las recomendaciones y conclusiones que centrarán el debate esta semana.

Como apunta este documento, el acceso a vacunas y medicamentos seguros, eficaces y de calidad para todos es una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Para lograr la cobertura sanitaria universal se requiere acceso y, precisamente esto “es un motivo de preocupación general”, que se suma a los precios elevados de las innovaciones; o el aumento de la cronicidad. Además, problemas como la resistencia a los antimicrobianos y el uso indebido de los opioides ponen de relieve la necesidad de mejorar el uso adecuado de los medicamentos.

Como apunta el informe de la OMS, la disponibilidad de medicamentos y a las vacunas “sigue siendo escasa en algunos países, especialmente para las enfermedades crónicas”. Los datos recopilados por la Secretaría durante los dos últimos años muestran que menos del 10 por ciento de los centros hospitalarios cuentan con una “cesta” de medicamentos esenciales para tratar la cronicidad. “En muchos países el sistema de la cadena de suministro no llega a cubrir las necesidad”, apunta el documento, lo que provoca desabastecimiento y la incapacidad de prestar una atención sanitaria de calidad.

A esto se suma, según los expertos, el auge de las resistencias antimicrobianas y el uso indebido de los opioides, que han puesto en relieve la necesidad de prescribir y dispensar los medicamentos de forma adecuada para garantizar el uso adecuado. “La grave falta de nuevos antibióticos en desarrollo para combatir la amenaza de las resistencias requiere de mayores inversiones en investigación y desarrollo de medicamentos innovadores”, cita.

En este contexto, si hay en algo en lo que los sistemas sanitarios deben incidir es en la “voluntad política”. El acceso a las vacunas requiere de ella. A su vez, la OMS apuesta por un enfoque integral del problema que aborde “todas las etapas de la cadena farmacéutica de valor”, es decir, investigación, desarrollo, e innovación, junto a el proceso y sistema de fabricación, etcétera. “Se requiere también de sistemas de reglamentación rigurosos para supervisar la calidad, seguridad y eficacia de los medicamentos y las vacunas, así como un sistema eficaz de monitorización que oriente las políticas”.

La OMS apuesta también por una gobernanza sólida que se centre en los resultados en salud y admite que “se precisa una fuerza de trabajo bien formada en el sistema, así como colaboración con todas las partes implicadas”.

La tecnología

Este informe no se olvida de la tecnología sanitaria “esencial para que un sistema de salud funcione correctamente y para alcanzar los ODS relacionados con la salud”.

Estas tecnologías son claves para avanzar en cribado, diagnóstico, y tratamiento. De hecho, el informe identifica en la tecnología los mismos problemas de acceso que con las innovaciones terapéuticas. Si bien, estas requieren de un complejo proceso de formación, mantenimiento.

Un aumento de la financiación

Una vez identificados los desafíos para incorporar las innovaciones con equidad, en materia de vacunas el recorrido también es importante. En este sentido, la OMS “en colaboración con sus asociados nacionales y mundiales” aboga por un aumento de la financiación para mantener los buenos resultados obtenidos en materia de inmunización. De hecho, explican que la OMS comenzó a trabajar en un estudio de evaluación de la inmunización que contemplaba el análisis de la financiación de la inmunización. De este modo, en los últimos años se ha aplicado en diversos países, desde regiones de renta baja hasta países de renta media que no tienen derecho a recibir apoyo, y cada vez son más los países que evalúan los mecanismos de financiación de las vacunas y detectan los problemas que bloquean la sostenibilidad.

Con todo, a falta de su debate, los expertos en sus conclusiones remarcan la importancia de mejorar el acceso a los medicamentos y las vacunas, sin romper el eje de la sostenibilidad. Para ello, inciden en el respaldo político y el aumento de la inversión. Además, proponen “políticas que reduzcan la cuantía de los pagos directos”, por ejemplo en materia de genéricos. “Hay que prestar apoyo a los países para mejorar la selección científicamente fundamentada de medicamentos”, lo que incluye la utilización selectiva de técnicas de evaluación de tecnología sanitaria.

Por otra parte, la OMS considera necesario un nuevo modelo de fijación de precios que asegure la sostenibilidad y el acceso, “y un margen de beneficios empresariales suficiente para sostener el desarrollo de medicamentos”.

Apuestan por agilizar la negociación de los precios de las innovaciones a través de sistemas de intercambios de información sobre precios de compra.

En materia de prescripción, la OMS recuerda que el 50 por ciento de los medicamentos que se prescriben y dispensan se hacen indebidamente, y a su vez, el 50 por ciento de los pacientes no se sirve correctamente los medicamentos. Potenciar el uso adecuado es otro reto que implica directamente a la formación del profesional sanitario.


“Menos del 10% de los centros cuentan con una cesta de medicamentos esenciales para tratar la cronicidad”



El acceso a las vacunas requiere “voluntad política” y los sistemas sanitarios también “deben” fomentarla