La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado la puesta en marcha de un Plan de Acción en la Región europea para reducir la población afectada o en riesgo de sufrir enfermedades no transmisibles (ENT), también conocidas como enfermedades crónicas, basado en políticas urgentes, y metas y objetivos globales.
“Sabemos que la gestión de enfermedades y afecciones no transmisibles puede desbloquear mejoras sanitarias inimaginables. Las medidas adoptadas hoy determinarán si los países tienen éxito en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Las personas que seguramente van a morir en el año 2030 por causas prevenibles son los adultos jóvenes de hoy. No podía haber un mayor sentido de urgencia si queremos prolongar su vida”, ha explicado el director regional de la OMS para Europa, la doctora Zsuzsanna Jakab.
Aunque admite que las tasas de mortalidad por enfermedad cardiovascular (ECV) continúan disminuyendo, y existe una tendencia clara a la baja del consumo de tabaco y la ingesta de alcohol, a nivel global existen diferencias significativas entre países y entre grupos de una misma población. Asimismo, estima que Europa no alcanzará los objetivos globales de reducción del consumo de tabaco, ni de actividad física y considera que, a menos que se aceleren las acciones, no se frenará el aumento de la obesidad.
El Plan, que está publicado desde el mes de agosto, será ratificado la próxima semana en la reunión del Comité Regional que se celebra en Copenhague. En el se recuerda que, aunque las intervenciones a nivel de población y la mejora de la asistencia sanitaria contribuyen considerablemente a la disminución de las tasas de mortalidad en muchos países, existe un amplio margen de mejora en ambas áreas.