La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido, en un Informe del Departamento de Inmunización, Vacunas y Productos Biológicos, de que los países no están bien encaminados para alcanzar los objetivos regionales de inmunización global propuestos en la Agenda de Inmunización 2030 (AI2030).
De hecho, en 2023 y a pesar de los signos de recuperación, la cobertura mundial de inmunización aún se mantuvo por debajo de los niveles anteriores a la pandemia y el número de niños con «dosis cero» ha aumentado desde 2022 hasta alcanzar los 14,5 millones. Además, el 55 por ciento de los niños que reciben dosis cero viven en 31 países, y muchos de ellos en entornos frágiles, afectados por conflictos y vulnerables.
La falta de voluntad política, la disminución de las inversiones en programas de inmunización, las debilidades de los sistemas de salud y las dificultades para llegar a las personas frágiles, afectadas por conflictos y vulnerables son desafíos comunes a los que se enfrentan los países de todas las regiones.
Las tendencias han sido desiguales entre regiones y países; a nivel regional, solo se observó una disminución de los niños con dosis cero en la Región de África y en las Américas.
Éxito en algunos países
A pesar de que algunas zonas sí han experimentado un aumento en la cobertura de vacunación y una disminución en los niños sin dosis, las tendencias en la cobertura de vacunación y los niños sin dosis se han mantenido estables o se han revertido en las regiones restantes.
Aún así, explican desde el Grupo Asesor Estratégico de Expertos sobre Inmunización (SAGE) que asesora a la OMS en estos asuntos, explican que “hay países ejemplares que mantienen una alta cobertura, una alta voluntad política y unos sólidos procesos de rendición de cuentas a nivel subnacional”.
En 2023-24 se notificaron brotes grandes y perturbadores de sarampión en 57 países, a pesar de los esfuerzos por acabar con los huecos de inmunidad mediante campañas, lo que pone de manifiesto la importancia de reforzar la administración de inmunización sistemática.
A pesar de los contratiempos, hay ejemplos alentadores de éxito en algunos países. La cobertura mundial del virus del papiloma humano (VPH) por ejemplo ha aumentado sustancialmente en 2023 y las vacunas contra el paludismo ya se utilizan en 13 países africanos, y se introducirán otros países en 2024 y 2025.
“A la hora de dar forma al futuro de los programas de inmunización, es necesario abordar de manera integral la tensión actual entre el fortalecimiento de la administración sistemática de inmunizaciones mediante el fortalecimiento de los sistemas y un enfoque de Atención Primaria de la salud”, explican desde la SAGE.
Es imperativo además actuar rápidamente para hacer frente al riesgo de brotes de enfermedades en entornos con factores críticos de vigilancia, que requieren un enfoque de campañas verticales.
Actualización de Gavi, Alianza para las Vacunas
La financiación de Gavi, Alianza para las Vacunas, está ayudando a los países con la vacunación de recuperación para que vuelvan a encarrilarse para alcanzar el objetivo de reducir el número de niños con cero dosis. La estrategia Gavi 6.0 fue aprobada por la Junta en junio de 2024 y tiene como objetivo proteger a 500 millones de niños y evitar más de 8 millones de muertes en el período 2026-2030.
Aunque los programas de vacunación contra el VPH se están revitalizando y la cobertura está mejorando con la adopción del calendario de una dosis recomendada por la OMS, es posible que no se alcance el objetivo de cobertura para 2025, que se esperaba que fuera de 87 millones de niñas inmunizadas, debido sobre todo a la escasez de suministros.
Por otro lado, la asociación con Alliance Partners, Gavi está apoyando la respuesta a pandemias y brotes para acceder a las vacunas contra la viruela símica, mpox, para responder a la emergencia de salud pública de interés internacional.
En 2024, GAVI proporciona vacunas contra 20 enfermedades infecciosas. La Estrategia de Inversión en Vacunas 6.0 de GAVI incluye inversiones en principio para vacunas contra la tuberculosis, el estreptococo del grupo B, la hepatitis E y la mpox. El apoyo a la introducción de la vacuna contra el dengue está condicionado a los datos sobre la carga específicos de cada país.
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