GM | martes, 16 de mayo de 2017 h |

La feminización progresiva de la profesión médica es una realidad que obliga a incorporar la perspectiva de género al Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (Paime) de la Organización Médica Colegial (OMC). Los roles de género resultan clave a la hora de analizar las específicas peculiaridades en el proceso de enfermar de hombres y mujeres y de abordar el tratamiento integral. Es una de las conclusiones del séptimo Congreso Paime y primer Encuentro Latinoamericano, que se celebraron el pasado fin de semana en Palma de Mallorca.

Durante el congreso se puso de manifiesto la necesidad de continuar con el desarrollo de programas específicos de prevención (detección) y tratamiento integral (intervención) que contemplen la perspectiva de género en el Paime.

Los expertos insistieron en que el conocimiento médico no debe ser aplicado a uno mismo, evitando así el autodiagnóstico y la automedicación, actitudes que conducen a la sensación de un falso autocontrol que en el ámbito de influencia Paime se ha mostrado negativo y contraproducente.

Avanzar hacia la “ I “ de Integralidad en el Paime requiere necesariamente abordar los aspectos clínicos, sociales y jurídicos, profundamente interrelacionados. Garantizar la buena salud del médico para garantizar asimismo la buena praxis y la seguridad en la atención a nuestros pacientes es el resultado final de un abordaje integral y multidimensional que el Paime procura.

El acto sirvió también para que Tomás Cobo tomara posesión del cargo de vicepresidente de la OMC y quede así completada la Comisión Permanente.