Uno de los mayores problemas que puede tener la gestión y política sanitaria es la inestabilidad. La Comunidad de Madrid, en los últimos cinco años, no ha cuidado este aspecto y prueba de ello es que se han nombrado hasta cuatro consejeros en este periodo de tiempo aún con el mismo partido político en el poder. Con ese bagaje es prácticamente imposible llevar a puerto cualquier política que realmente valga la pena y, a pesar de los pesares, algunas lo han hecho.
Una comunidad, como cualquier administración sanitaria de relevancia, necesita mantener al mismo capitán durante un tiempo para comprobar —o no— que el rumbo es acertado y redunda en el ciudadano. Enrique Ruiz Escudero ha sabido coger el legado de sus antecesores para impulsar algunas políticas, amén de otras políticas que tanto él como su equipo han traído y que necesitan de estabilidad para fructificar. “Durante su gestión ha demostrado ser sensible a la realidad de los pacientes. Ha mantenido la apuesta por la humanización de la atención sanitaria, con la creación de un observatorio, y también ha potenciado la Escuela Madrileña de Salud, que es un espacio abierto a la participación de pacientes y ciudadanos”, asegura Juan Manuel Ortiz, presidente de la Alianza General de Pacientes (AGP).
Pero a Ruiz Escudero no solo le valdrá con su capacidad de gestión. Va a comenzar (si el bloqueo se olvida en una noche de verano) una legislatura difícil. El Gobierno será de coalición, con las dificultades que ello conlleva, pero es que además la Asamblea de Madrid estará compuesta por seis grupos parlamentarios, algo inédito en comunidades que no tienen un perfil nacionalista. Por ello, la cualidad dialogante del actual consejero es un valor seguro y así lo reconocen tanto compañeros como adversarios políticos así como el sector sanitario.
Una cualidad en la que coinciden algunos especialistas. Desde primaria, Isabel Jimeno Sanz, presidenta de la Sociedad Madrileña de Médicos Generales y de Familia (SEMG Madrid), explica que como consejero ha mantenido una postura abierta y dialogante, aunque asegura que “hasta el momento no se ha traducido en las mejoras concretas que precisa nuestra Sanidad”. Jimeno espera que en el futuro, si continúa al frente de la consejería, su compromiso con la atención primaria sea una realidad y se traduzca en un Plan autonómico.
Por otra parte, si Madrid ha destacado en dos cuestiones en los últimos tiempos ha sido en materia de Salud Pública —con más del millón de personas vacunadas por la gripe en la Región—, y en Terapias Avanzadas con su estrategia autonómica. Como repasa Ángel Gil, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos, “la gestión de Ruiz Escudero en los dos últimos años ha sido bastante buena, dando un impulso notable”. De hecho, recuerda su acercamiento a colectivos, y ciudadanos con su actitud conciliadora.
En esta línea, el presidente de la Asociación Madrileña de Hematología y Hemoterapia, José Luis Díez, resalta el trabajo realizado en la unidad de terapias avanzadas, con las reuniones periódicas que han permitido avanzar. De hecho, Díez destaca el papel que ha jugado el consejero en el Consejo Interterritorial, por ejemplo con las CAR-T y la designación de los centros de referencia. En este asunto, dice, “las autoridades madrileñas han funcionado muy bien”.
LA FARMACIA SE SUMA A MÉDICOS Y PACIENTES
Luis González,
presidente del COFM
Me gustaría poder seguir contando con Enrique y con su equipo, que han hecho un trabajo encomiable”
Cristóbal López de la Manzanara,
presidente de Adefarma
Me gustaría poder tener el mismo interlocutor (Enrique Ruiz Escudero) la próxima legislatura”
Juan Manuel Ortiz,
pte. de la Alianza General de Pacientes
Ruiz Escudero, durante su gestión ha demostrado ser sensible a la realidad de los pacientes”
Isabel Jimeno,
presidenta de SEMG Madrid
Esperamos que en el futuro, si continúa al frente de la consejería, su compromiso con la AP sea una realidad”