El diagnóstico molecular es parte esencial del tratamiento personalizado en cáncer, y supone un ahorro de tiempo y recursos al sistema. En este sentido, son muchas las sociedades científicas e instituciones sanitarias que han demandado la incorporación inmediata de un panel de biomarcadores a las prestaciones comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Actualmente, el Ministerio de Sanidad ha iniciado un proyecto de Orden para actualizar la Cartera de Servicios del SNS que implica a Servicios del Área Genética. Sin embargo, esta estrategia —cuando menos, el texto preliminar de la Orden— no menciona específicamente la incorporación de biomarcadores oncológicos en la nueva Cartera de Servicios.

El diagnóstico molecular en pacientes con cáncer es necesario para ofrecer unos tratamientos de vanguardia y conseguir mejorar las cifras de supervivencia.
Jesús García-Foncillas, jefe de Servicio de Oncología de la Fundación Jiménez Díaz y vicepresidente de la Fundación ECO.

“Existe la necesidad de disponer de un marco legal que permita identificar a los pacientes que se puedan beneficiar de los fármacos que han demostrado un beneficio clínico de incrementos de supervivencia global”, explica a Gaceta Médica Jesús García-Foncillas, jefe de Servicio de Oncología de la Fundación Jiménez Díaz (Madrid) y vicepresidente de la Fundación ECO.

El diagnóstico molecular en pacientes con cáncer es necesario para ofrecer unos tratamientos de vanguardia y conseguir mejorar las cifras de supervivencia de los pacientes con cáncer. Las terapias innovadoras permiten obtener respuestas incluso de tumores que inicialmente no eran resecables.

“Determinar el perfil molecular de las características biológicas del tumor se tiene que dar en un escenario que permita su incorporación de una forma flexible, rápida, dinámica y realista en cualquier entorno clínico”, señala el oncólogo.

En España se vienen realizando desde hace años determinaciones de biomarcadores predictivos de manera rutinaria, para su aplicación en la práctica clínica diaria. Sin embargo, tal y como ha manifestado la Fundación ECO en un comunicado reciente, “se llevan de una manera poco ordenada, con diferencias claras entre hospitales y regiones, y gracias a subvenciones de la industria farmacéutica”.

“La Oncología se encuentra en un nivel de ebullición y de desarrollo continúo. El cambio legislativo debe permitir la incorporación dinámica e inmediata de biomarcadores dirigidos a los nuevos fármacos que han concluido su fase final de investigación y que se encuentran en fase de valoración por parte de las agencias regulatorias”, continúa el vicepresidente del a Fundación ECO.

Más del 80% de todos los nuevos tratamientos contra el cáncer aprobados por la Agencia Europea de Medicamentos requieren de un biomarcador que facilita la identificación de los pacientes que más se van a beneficiar de dicho tratamiento.

“La clave es poder llevar en tiempo y forma la inclusión de fármacos innovadores dentro de la farmacopea del SNS, pero ligado a biomarcadores que identifiquen a pacientes candidatos al tratamiento para que no exista una falta de coordinación”, añade.

“Los biólogos y patólogos moleculares y bionformáticos tienen que formar parte del equipo decisorio  del tratamiento y evaluación del paciente oncológico. Hay que pasar del del modelo clásico del comité de tumores multidisciplinares a un comité de tumores multidisciplinar 2.0 cero donde se pivote en la perspectiva molecular”

Jesús García-Foncillas, jefe de Servicio de Oncología de la Fundación Jiménez Díaz (Madrid)

Más recursos, más infraestructura

Para alcanzar este escenario de equidad e innovación se necesitan cambios legislativos para facilitar el acceso e a biomarcadores, pero también una dotación económica e infraestructura adecuada.

“Para que marco legal que se plantea permita una incorporación real es necesario dotar al sistema de personal, infraestructuras y medios. Asimismo, hay que generar circuitos para que todo este bagaje de información que necesita cada paciente de cáncer pueda ser accesible para todo el mundo”, incide Foncillas.

Asimismo, el oncólogo insiste en plantear estructuras transversales y la incorporación de nuevos especialistas que son fruto de la implementación de la medicina de precisión.

“Los biólogo y patólogos moleculares y bionformáticos tienen que formar parte del equipo decisorio del tratamiento y evaluación del paciente oncológico. Hay que pasar del del modelo clásico del comité de tumores multidisciplinares a un comité de tumores multidisciplinar 2.0 donde se pivote en la perspectiva molecular”, concluye.

CANCER NOW ya trabaja en los preparativos de una nueva cumbre que tendrá lugar el próximo 26 de abril

CANCER NOW

El impulso de la medicina de precisión a través de la investigación y acceso a biomarcadores es uno de los objetivos de la iniciativa CANCER NOW, promovida por la Fundación ECO, y que nace para conseguir una mayor concienciación de la sociedad española para hacer frente al cáncer.

La iniciativa tuvo su primera jornada el pasado 18 de enero con la celebración de la cumbre “El cáncer en España: una urgencia vital”. En esta jornada se identificó cuál debe ser la ‘hoja de ruta’ en el óptimo abordaje de esta patología. Precisamente, como parte de esa ‘hoja de ruta’, parte de esta jornada se dedicó a analizar cómo mejorar el descubrimiento y manejo de más biomarcadores, y con equidad entre los centros. Los expertos ya señalaron en este evento la citada importancia de incorporar estas determinaciones en la cartera del SNS.

CANCER NOW ya trabaja en los preparativos de una nueva cumbre que tendrá lugar el próximo 26 de abril, y que, como su precedente, contará de nuevo con una amplia participación de entidades científicas, grupos de investigación, ONGs y expertos de distintas especialidades relacionadas con el cáncer.


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