J.V. Madrid | viernes, 28 de septiembre de 2018 h |

Un año más la Fundación AstraZeneca ha reunido a la comunidad científica para celebrar la ‘IV Jornada de Jóvenes y Ciencia: Impulsando el Talento Investigador’.

En esta edición, cuatro investigadores han recibido los IV Premios Jóvenes Investigadores en reconocimiento a su carrera. Los galardones tienen como objetivo impulsar la carrera de científicos menores de 40 años a través de cuatro becas de 20.000 euros para que desarrollen investigaciones sobre enfermedades con necesidades no cubiertas.

Tal y como señaló al comienzo de la jornada el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, “los investigadores son el mejor capital con el que podemos contar, sin investigación no hay avances. Potenciar a los investigadores es la mejor manera de potenciar el futuro”.

En esta cuarta edición los ganadores fueron Astrid Crespo, en el área de Asma y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), con su investigación ‘Asma Neutrofílixa No Eosinofílica (ANNE)’, Guadalupe Sabio Buzo, en el área de Diabetes Tipo II y Obesidad, por su trabajo con ‘El papel de las P38MAPK en el desarrollo de la obesidad y las enfermedades asociadas’, Gabriel Sanfélix-Gimeno, en Síndrome Coronario Agudo, con su línea de investigación ‘Tratamiento al alta, adherencia y resultados clínicos tras Síndrome Conorario Agudo, Cohorte poblacional hasta 10 años de seguimiento’ y Arkaitz Carracedo Pérez, en Oncología, terapia personalizada e inmunoterapia, por su trabajo en ‘Nuevas avenidas en el tratamiento del cáncer de mama triple agresivo mediante la manipulación del metabolismo’.

Premio honorífico

Además, la Fundación AstraZeneca también otorgó el Premio Honorífico a la Excelencia en la Trayectoria Científica a Miguel Martín, jefe del Servicio de Oncología del Hospital Universitario Gregorio Marañón y fundador de Fundación Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam), por toda su investigación en el campo de la oncología médica.

“Veo este premio como un premio otorgado al equipo. El progreso se consigue con trabajo en equipo, nadie individualmente progresa”, aseguró el especialista como agradecimiento a su galardón.

Asimismo, quiso recordar que “iríamos más rápido si los equipos de investigación básica estuviésemos más cerca de los equipos de investigación clínica. La investigación en cualquier tumor tiene que ser conjunta” y para ello hace falta infraestructura ya que “los análisis de la genómica generan tal cantidad de datos que necesitamos personas que se dediquen solo a eso que son los bioinformáticos”, afirmó.

Visita Nobel

La jornada contó con la intervención de la Premio Nobel de Medicina 2014 May-Britt Moser.

Los descubrimientos y avances de la ubicación espacial en la base neuronal llevaron a esta investigadora a conseguir dicho reconocimiento.

Moser animó a los jóvenes investigadores a “ser curiosos como niños para encontrar respuestas a nuestras preguntas” e insistió en que “la colaboración es el mejor regalo para un investigador”.

La relevancia de su investigaciones radica en las posibles aplicaciones futuras, tanto en el estudio de cómo funciona la memoria espacial como en el tratamiento de enfermedades neurológicas, como el alzhéimer.

Dar visibilidad

Para concluir el encuentro, Eduardo Recoder, presidente de la Fundación AstraZeneca, incidió en que el objetivo “es dar visibilidad y apoyo al trabajo de los investigadores” porque “tenemos claro que intervenir en el talento investigador es garantía del progreso”.